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Regalo envenado el que recibían las chicas del Cádiz Femenino en el primer encuentro que el cuadro gaditano disputaba en su historia en el estadio Ramón de Carranza.
Del partido poco que contar. Las béticas pasaron por encima de las amarillas desde los primeros instantes y las locales apenas se acercaron al marco verdiblanco en todo el encuentro.
La organizacion de este partido de presentación, fruto de la presión presión ejercida por una parte de la afición descontenta con la ausencia del equipo local en el cartel del Trofeo, debería hacer pensar a los dirigentes cadistas si es más importante quedar bien con los críticos o hacer pasar a las jugadoras por este calvario.
No hay que olvidar que en los tres años de existencia del Cádiz Femenino se ha limitado a disputar una competición liguera provincial, donde tan solo ha cedido una derrota en tres temporadas, pero se ha encontrado con dificultades a la hora de afrontar las respectivas fases de ascenso.
Este año las jugadoras cadistas afrontarán nuevos retos con su estreno en Primera Nacional, categoría de nueva creación, donde tendrán que enfrentarse a equipos de toda Andalucía y Extremadura. Una competición radicalmente distinta a la que venían disputando.