El Cádiz Fútbol Sala salió derrotado por la mínima de la cancha del Jimbee Roldán murciano. Pese a la posición que ocupan en la tabla clasificatoria la condición de filial de un club de Primera División convierte a las murcianas en unas rivales muy peligrosas y bien que lo hicieron valer durante el partido.
El único gol del encuentro llegó en el primer minuto obra de Andrea Marín y, aunque las gaditanas pusieron de su parte para al menos obtener el empate, el infortunio y la defensa murciana malograban los ataques los ataques de las de las andaluzas.
Una derrota que se une a la jornada anterior an el Loja y que pone muy difícil el asalto al liderato en las tres jornadas que restan de liga regular. Aún así el Cádiz Fútbol Sala tiene más que atada la segunda plaza que le puede permitir disputar la eliminitoria de ascenso si al final de temporada se encuentra entre los dos segundos con mejor coeficiente. Hasta el momento el único equipo que supera a las gaditanas en este concepto es el Femisport Palau Club de Vic.