Un gol de Jorge Molina en el minuto 88 deja en insuficiente el punto conseguido ante un rival directo
El Cádiz Club de Fútbol continúa sin cantar victoria en el Nuevo Mirandilla. Esta vez parecía que los tres puntos se quedarían por fin en Cádiz gracias al gol de Arzamendia, pero el Granada sacó petróleo de una jugada embarullada en el minuto 88 y deja a los amarillos una jornada más en puestos de descenso.
Una vez más Cervera introdujo cambios sustanciales en el once inicial, pero ni por esas el Cádiz fue capaz de sumar tres puntos. El técnico cadista renovó la pareja de centrales, dando la oportunidad a Fali y Juan Cala, que recuperaban la titularidad. Alarcón ocupó el mediocentro en lugar de Álex, que esta vez jugó más adelantado. El madrileño se desempeñó de mediapunta, justo por detrás de Lozano. Los extremos, para Alejo y Arzamendia.
El partido, igualado de principio a fin. Quizás el empate fue el resultado más justo, pero el gol de Arzamendia en el minuto 32 llenó de ilusión el corazón cadista que vio que esta vez sí la victoria estaba cerca. Pero no solo el gol. El Cádiz, con ventaja en el marcador, tuvo ocasiones para sentenciar el encuentro saliendo a la contra, pero todas las veces que lo intentó acabaron en nada. Ni un ¡huy! consiguió arrancar del graderío.
El Granada por su parte se volcó buscando el empate. Sin avasallar, con alguna ocasión aislada en el área de Ledesma que los amarillos resolvieron con solvencia. Estuvieron bien los locales en defensa hasta que en el minuto 88, un balón muerto en el área local es aprovechado por Jorge Molina para marcar el empate con un disparo poco limpio que golpeó en un defensa amarillo.
El Cádiz, que se las veía felices con un cuádruple empate a 15 puntos, se tuvo que conformar con sumar 13 y quedar a dos puntos de la salvación que ahora mismo marca el Deportivo Alavés