La Cámara de Comercio de Cádiz ha recibido en la convocatoria de 2018 un total de 141 solicitudes a las ayudas InnoCámaras y TICCámaras por parte de empresas gaditanas adheridas a su demarcación territorial. El objetivo de estos incentivos económicos, financiados por los Fondos FEDER y respaldados por la Diputación de Cádiz, es la implantación de planes de innovación que aumenten su competitividad.
Por sectores, destacan las empresas de servicios de medio ambiente, turísticas, de servicios de limpieza y mantenimiento y empresas del sector de la construcción.
Sin embargo, y aunque las solicitudes recibidas provienen de múltiples áreas de actividad, también sobresalen los dedicados a la consultoría, la farmacia o la formación, como los más dinámicos en esta convocatoria.
Clasificación de localidades por número de solicitudes
Casi el 50% empresas que se han presentado a estas ayudas son de la Bahía de Cádiz, siendo más numerosas aquellas cuya sede se encuentra en Chiclana, El Puerto de Santa María y Cádiz. Le siguen Puerto Real, Conil, Rota y Sanlúcar de Barrameda.
Dentro de la demarcación territorial correspondiente al Cámara de Comercio de Cádiz, también cabe destacar la presencia de solicitudes correspondientes a Arcos de la Frontera con respecto a la zona de la sierra gaditana.
Requisito indispensable para ser competitivo
Para el director del área de Innovación y Competitividad de la Cámara de Comercio, José Manuel Cossi, son fundamentales este tipo de ayudas “ por su labor de estimulo a la innovación y digitalización que supone para las pequeñas empresas de la provincia de Cádiz”.
Según Cossi, las características del marcado actual, “globalizado y tecnológico”, obligan a apostar por modelos innovadores y la digitalización de la empresa como retos prioritarios para consolidar la competitividad de las pymes.
“En España y en Andalucía en particular tenemos un problema relacionado con la dimensión empresarial, que dificulta nuestra competitividad. Por ello es crucial contar con herramientas que faciliten la transformación digital y una mayor eficacia en la gestión, los procesos y la comercialización de las empresas”, señala el responsable de innovación de la Cámara.
Aspectos a mejorar
No obstante, José Manuel Cossi lamenta que el presupuesto disponible en esta anualidad, un total de 179.196 euros para el conjunto de InnoCámaras y TICCámaras, sea inferior al de la anterior convocatoria, lo que impide dar opciones a muchas de las empresas que solicitan estas ayudas.
Sin embargo, las cifras no son desalentadoras y estima que unas 30 empresas se beneficiarán de los incentivos en 2018. “Cada empresa adecúa su inversión en función de las necesidades detectadas en la primera fase del programa, que se inicia ahora, y que consiste en una asesoría personalizada. En esta fase de diagnóstico no están obligadas a desembolsar una cantidad, sino que pueden decidir cuanto quieren invertir, en función de sus posibilidades”, puntualiza.
A la finalización de la segunda fase, la de implantación, que se prolongará hasta el 31 de marzo de 2019, las empresas recibirán la ayuda del Fondo Europeo de Desarrollo Regional, correspondiente al 70% de la inversión llevada a cabo.
Cabe recordar que estas ayudas están diseñadas para que todas las empresas que por cuestiones de tamaño están fuera de los circuitos de ayudas a proyectos de innovación de mayor envergadura, puedan también optar a ser más competitivos mediante la mejora de sus servicios y productos.