Duro traspiés el de este fin de semana en la pista del Mirandilla. El Cádiz FS recibía al Camoens de Ceuta, equipo recién ascendido y que hasta la fecha no había conseguido ninguna victoria a domicilio.
A las ceutíes se les puso el partido de cara muy pronto. A los cinco minutos Claudia Navas ponía por delante al equipo visitante y, dos minutos más tarde, la misma jugadora hacía el 0-2 complicando el partido a un Cádiz obligado a ganar.
Faltando 19 segundos para el partido la gaditana Bea Reyes provocó la expulsión de la goleadora visitante. La hábil jugadora del Cádiz sacó rápidamente un saque lateral que impactó sobre la ceutí, que no guardaba la distancia debida para efectuar el saque. Claudia Navas sería amonestada con cartulina amarilla por esta acción, que junto a la que había visto en la celebración del primero de sus goles por hacer un gesto de silencio a la grada acabó con la jugadora encarando el trayecto hacia el vestuario.
La segunda mitad comenzó con superioridad numérica de las de Cádiz que aprevecharon la circunstancia recortando diferencias en el marcador por mediación de Paula. Con casi veinte minutos por delante el Cádiz apretó pero la sólida defensa visitante unida a la gran actuación de la portera ceutí complicaron la remontada.
Las de casa se cargaron de faltas lo que propició que el Camoens dispusiera de dos lanzamientos desde los 10 metros. María Pazos detuvo el primero pero no tuvo fortuna con el segundo por lo que el tanto de Yasmina en el minuto 33 complicó aún más la hazaña.
El Cádiz se volcó sobre la portería ceutí jugando de cinco los minutos que restaron. Fruto del acoso llegó el segundo gol para las de casa, obra también de Paula. Las de negro acariciaron el empate pero entre los palos y la portera los tres puntos volaron hacia la ciudad norteafricana.