El conjunto amarillo se adelantó 2-0 en un inicio fulgurante, pero el Racing remontó en el 93 en un duelo de máxima intensidad en el Nuevo Mirandilla.

El Cádiz CF sufrió una derrota tan dolorosa como inmerecida ante el Racing de Santander (2–3) en un partido vibrante en el Nuevo Mirandilla que se decidió en la última jugada. El equipo de Gaizka Garitano firmó su actuación más completa del curso, pero la falta de contundencia en las áreas y la calidad ofensiva del conjunto cántabro terminaron por inclinar la balanza.
El encuentro comenzó con un Cádiz eléctrico, vertical y efectivo. A los cinco minutos llegó el 1-0: una acción brillante de José Antonio de la Rosa terminó en un centro preciso que Dawda Camara aprovechó para abrir el marcador. El tanto fue validado por el VAR tras una breve revisión. La intensidad amarilla no bajó y, en el minuto 15, el conjunto local amplió la ventaja. De nuevo De la Rosa rompió por la derecha, su centro fue rechazado por Ezkieta y Roger Martí, atento, marcó el 2-0 con un disparo certero.
El Racing reaccionó pronto y redujo diferencias en el minuto 20 con una genialidad de Iñigo Vicente, que sorprendió a Víctor Aznar con una vaselina precisa. A partir de ahí, los cántabros dominaron la posesión y el partido se endureció, con numerosas tarjetas para los locales. Pese a ello, el Cádiz estuvo cerca del tercero. Dawda obligó a Ezkieta a realizar una parada de mérito en el 30, y antes del descanso el delantero gambiano desperdició una ocasión clarísima con todo a favor para el 3-1.
Tras el descanso, el Cádiz volvió a rozar el gol en un cabezazo de Recio que Ezkieta volvió a neutralizar. Brian Ocampo también generó peligro en varias conducciones, pero el Racing, con más fondo físico y calidad en la circulación, fue imponiéndose con el paso de los minutos.
El empate llegó en el minuto 63 con una jugada de tiralíneas: Vicente combinó con Peio Canales y este asistió a Andrés Martín, que empalmó de volea a la escuadra para firmar el 2-2. El Cádiz movió el banquillo y García Pascual tuvo una buena ocasión para devolver la ventaja, pero el Racing respondió con otro golpe. Víctor Aznar sostuvo a los suyos con una parada salvadora a Andrés Martín en el 75.
Cuando el partido parecía encaminado al empate, llegó el mazazo final. En el minuto 93, Salinas progresó por banda izquierda, Suleiman Camara asistió atrás y Andrés Martín, completamente solo, definió con temple para firmar el 2-3 definitivo y completar la remontada visitante.
El Cádiz cayó de forma cruel tras un enorme esfuerzo colectivo y un planteamiento sólido que, por momentos, desactivó a uno de los mejores ataques de la categoría. El Racing, en cambio, impuso talento, pegada y profundidad de banquillo para llevarse tres puntos decisivos en su lucha por el ascenso.
Pese al resultado, el conjunto amarillo mostró signos de recuperación futbolística. Garitano parece haber encontrado un plan reconocible y competitivo, aunque la plantilla evidenció la dificultad de sostenerlo durante los 90 minutos. El Cádiz, que encadena cuatro jornadas sin ganar en casa, deberá transformar sus buenas sensaciones en puntos para no perder de vista las posiciones altas.
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