6.000 hombres en Andalucía serán diagnosticados de cáncer de próstata en 2025, con una supervivencia cercana al 90%
El cáncer de próstata es el tumor más frecuente en hombres en Andalucía, y los avances en tratamientos y diagnóstico precoz mejoran la supervivencia y calidad de vida de los pacientes.

Andalucía espera que unos 6.000 hombres sean diagnosticados con cáncer de próstata durante 2025, según datos recientes de la Sociedad Andaluza de Oncología Médica (SAOM). Este tumor es el más común entre la población masculina en España, superando al colorrectal, pulmón y vejiga, y representa una de las mayores causas de mortalidad por cáncer en hombres, solo detrás del cáncer de pulmón y colorrectal.
El año pasado, en Andalucía se detectaron más de 5.900 casos nuevos de cáncer de próstata y se estima que fallecieron cerca de mil hombres por esta enfermedad. Pese a la incidencia creciente, los avances en diagnóstico precoz y terapias innovadoras han aumentado la supervivencia a casi el 90%, con una mejora notable en la calidad de vida de los pacientes.
“El crecimiento en el número de casos se relaciona también con el aumento de la esperanza de vida y una mejor detección temprana. Actualmente, la supervivencia neta a cinco años ha aumentado un 20% en los últimos años gracias a las nuevas terapias y tratamientos personalizados”, explica el Dr. Álvaro Montesa, coordinador del Grupo de Tumores Genitourinarios de la SAOM y oncólogo del Hospital Regional Universitario de Málaga.
El cáncer de próstata afecta principalmente a hombres mayores de 60 años, aunque puede detectarse a partir de los 50 gracias a las revisiones médicas y pruebas específicas. La oncología andaluza destaca por su nivel de excelencia en el tratamiento de esta enfermedad, con hospitales punteros que aplican terapias avanzadas y participan en ensayos clínicos que abren nuevas esperanzas para el futuro.
Entre los factores de riesgo principales se encuentran la edad y la historia familiar, aunque solo un 5-10% de los casos están relacionados con predisposición hereditaria. Por ello, la SAOM recomienda que los hombres con antecedentes familiares o síntomas sugestivos consulten a su médico de familia para una evaluación temprana.
Los síntomas iniciales pueden incluir dificultad para orinar, flujo interrumpido o escozor, aunque suelen confundirse con hiperplasia benigna de próstata, mucho más común y no cancerosa. En fases avanzadas, pueden aparecer sangre en la orina o infecciones, aunque estos casos son poco frecuentes.
“El futuro del tratamiento del cáncer de próstata pasa por la oncología de precisión y la colaboración multidisciplinar entre urólogos, oncólogos médicos y radioterápicos, y médicos de Atención Primaria, que permiten una atención integral y personalizada”, concluye el Dr. Montesa.