El Cádiz CF Virgili viaja este sábado hasta Ceuta para enfrentarse al SDU África Ceutí B en el Pabellón Guillermo Molina a partir de las 17:30 horas. Un partido al que los amarillos llegan con la máxima ilusión después de haber ganado al Real Betis Futsal B, aunque con un aparente déficit de horas de entrenamientos, ya que las sesiones de lunes y miércoles tuvieron que suspenderse.
Pepe Narváez explicó en la previa del encuentro que «el equipo es conocedor de que el partido contra el Ceutí B es una auténtica final. Los jugadores están muy ilusionados por conseguir los tres primeros puntos fuera de casa y somos conocedores de que tenemos que ser muy maduros y mantener la concentración durante los 40 minutos, como hicimos contra el Real Betis B».
Sobre el Ceutí B recalcó que «es un equipo joven, muy descarado y con grandísimos jugadores en uno contra uno, es vertical en el ataque posicional, pero le está castigando el no tener ritmo de competición, ya que solo ha jugado cuatro partidos en esta liga».
Considera que el equipo tendrá que mantener la concentración «y saber interpretar y leer los micropartidos que se den. Tenemos que ser un equipo muy unido y comprometido para sumar los tres últimos puntos antes de Navidad e irnos con el buen sabor de boca en los puestos de cabeza» y apela a la fortaleza mental de sus jugadores, ya que «ha sido una semana muy complicada en cuanto a entrenamientos. Tuvimos que suspender los entrenamientos del lunes y miércoles por filtraciones en la pista y solo pudimos disfrutar del entrenamiento del jueves. Eso nos va a servir como motivación para que el equipo dé un salto más», añadió.
Los jugadores volverán a ejercitarse este viernes, antes del partido, en una hora cedida por el equipo femenino para que el primer equipo pueda completar una sesión más de cara a la preparación de este encuentro.
Pepe Narváez tiene a todos los jugadores disponibles después de recuperar a los sancionados Abraham Cintado y Fran Vega, así como al portero Pepe Sánchez, tras haber superado la cuarentena obligatoria tras haber sido contacto directo con un positivo en COVID-19.