Se trata de una propuesta llevada al Pleno municipal del pasado 18 de diciembre por el concejal, Domingo Villero, y que se aprobó por unanimidad
El concejal del Ayuntamiento de Cádiz, Domingo Villero, celebra que el Consistorio haga una donación para la compra de medidores de CO2 para los centros educativos. Si bien es cierto que dicha iniciativa surge a raíz de la propuesta presentada a Pleno por el concejal Domingo Villero y que fue aprobada por unanimidad por el resto de grupos municipales.
Al respecto, pone en valor el papel que desde la oposición se está llevando a cabo para impulsar y dinamizar la ciudad y empujar al equipo de Gobierno a realizar la labor que le corresponde en beneficio de los gaditanos y, en concreto, para abordar la difícil situación que están viviendo los centros educativos con motivo de la ola de frío y la necesidad de mantener abiertas las ventanas y puertas de las aulas por la pandemia, tal y como establece el protocolo Covid para las escuelas.
Del mismo modo, recuerda la iniciativa llevada a cabo consiste en el fomento de la colocación de medidores de CO2 en espacios interiores donde se concentren personas, con el fin de tener una referencia de la calidad del aire y disminuir la propagación del COVID19 por aerosoles.
En dicha propuesta, Villero hacía hincapié en la puesta en marcha de mediciones de los niveles en la concentración de partículas de dióxido de carbono (CO2) suspendidas en el aire en los espacios o estancias interiores de uso público y los datos que se obtuvieran de ellas permitiría determinar la necesidad de renovación de aire en ese espacio o estancia y determinar las condiciones necesarias para que el espacio sea saludable.
Estas actuaciones se llevan a cabo de manera fácil y con poco coste y ya han sido puestas en marcha por ayuntamientos como el de Ponferrada y Zaragoza, o incluso la Comunidad de Madrid, donde ya han apostado por la instalación de medidores de CO2 en espacios cerrados en dependencias públicas y donde ya ha quedado demostrada su utilidad y eficacia.
Además de la mejora a nivel de la salud que ello comporta, el control de niveles de CO2 en espacios interiores o cerrados contribuye a mejorar la confianza y la seguridad de las personas a la hora de acceder a ellos, además de servir cara a racionalizar el uso de los sistemas de ventilación y climatización para contribuir con la eficiencia energética.
Por este motivo, Villero aplaude que las iniciativas que llegan a Pleno “por fin vean la luz y no se quedan en el cajón del Alcalde” y, a su vez, anima al equipo de Gobierno a tener altura de miras, humildad y no se atribuya acciones que no surgen del despacho del alcalde, sino del seno municipal, en este caso, en este caso, en el Pleno a raíz de la propuesta del concejal Domingo Villero.