Acaban de darse a conocer los datos de paro del pasado mes de enero que traen una caída en el número de afiliados a la Seguridad Social. Este dato se sitúa en los 18,83 millones de afiliados a la Seguridad Social en el mes de enero, un dato que es más alto que el de enero de 2019, antes de la pandemia. Pese a las restricciones a la movilidad y a ciertos sectores de actividad, la afiliación a la Seguridad Social siguió moderando su ritmo interanual de caída: en enero hubo 335.000 afiliados menos que un año antes (-1,7%). Es la menor caída desde el pasado mes de marzo.
En cuanto al número de parados registrados, este asciende a los 3.964.353, lo que supone un aumento interanual de 710.500 desempleados (+21,8%), con lo que van diez meses seguidos con aumentos interanuales del paro superiores al 20%. En el primer mes del año, el paro volvió a crecer en 76.216 desempleados (+1,8%), su menor alza en este mes desde el año 2018, y hay que recordar que son 739.000 los trabajadores que siguen en ERTE (16.000 menos que un mes antes).
Javier Blasco, director del Adecco Group Institute, afirma que “aunque parece que las cifras negativas se suavizan, un mes de enero normalmente bueno en materia de empleo sufre el impacto de la tercera ola y los confinamientos. Pendientes del avance de las vacunaciones y maximizar la llegada de fondos de la Unión Europea, son más necesarias que nunca aquellas reformas y medidas de apoyo al tejido productivo que eviten que nos descolguemos de la recuperación del resto de países de la OCDE”.
“Para el próximo mes de febrero, se espera al fin un ligero incremento intermensual de la afiliación (18,89 millones; -1,8% interanual) y un leve descenso del paro, tras las subidas de diciembre y enero. Siendo aún incierto, por el inicio de los confinamientos, el devenir del primer trimestre de 2021, se hace necesario un amplio consenso para tomar medidas que ayuden a superar la difícil situación de empleo y economía, el drama social en definitiva al que asistimos. Todos los esfuerzos deben centrarse en mantener y recuperar la economía productiva”, recomienda Blasco.
“Ahora más que nunca es crítico hacer un plan de recuperación segmentado para los sectores más afectados por la crisis, con la prolongación de los ERTEs, las ayudas directas, y minimizando las cargas a las empresas y empleadores que gravan la creación y el mantenimiento del empleo (impuestos y cotizaciones a la Seguridad Social)”, indica Blasco.
“También son esenciales las políticas activas de empleo y la colaboración público-privada, ya que nuevamente son los colectivos más vulnerables (jóvenes, mujeres, personas con capacidades distintas) los que sufren con mayor severidad la crisis económica. Destacar, dentro de estas políticas, aquéllas orientadas a la formación profesional, a la recualificación y la reorientación a aquellas profesiones y sectores que están creando empleo, dando una importancia alta a las habilidades y a las competencias digitales”.
“Finalmente, para garantizar los ingresos públicos y la sostenibilidad de la economía, debe potenciarse una regulación que favorezca la flexibilidad en el empleo y la actividad productiva, como garantía de viabilidad y competitividad, evitando además con ello, que ante la crisis crezca la economía sumergida”, concluye Javier Blasco.
Datos más destacados
Como ya ha dado a conocer el Ministerio de Trabajo, el número de parados registrados en enero es de 3.964.353, lo que supone un aumento interanual de 710.500 desempleados (+21,8%), con lo que van diez meses seguidos con aumentos interanuales del paro superiores al 20%.
En cuanto a las afiliaciones la afiliación a la Seguridad Social siguió moderando su ritmo interanual de caída: en enero hubo 335.000 afiliados menos que un año antes (-1,7%). Es la menor caída desde el pasado mes de marzo. Este dato se sitúa en los 18,83 millones de afiliados a la Seguridad Social en el mes de enero, un dato que es más alto que el de enero de 2019, antes de la pandemia.
Ya van tres meses seguidos con incrementos interanuales en el número de afiliados del sector agropecuario, algo que no ocurría desde mayo de 2019.
Crece por segundo mes seguido el número de no asalariados, aunque de forma mínima (+0,2% interanual).
El paro entre los menores de 25 años sube un 40,7% interanual, mucho más que entre los mayores de esa edad (+22,9%). El paro entre inmigrantes vuelve a aumentar más del doble que entre españoles (+41,7% y +19%, respectivamente).
Durante el mes de enero, se firmaron 1,3 millones de contratos (-26,3% interanual), el menor número para un enero desde el año 2014. Caen todas las modalidades, excepto los indefinidos de jornada parcial.