Ruiz Boix expone los resultados del último ejercicio a la alcaldesa, Isabel Moreno, y valora el alto cumplimiento fiscal de los vecinos
El responsable del área de Servicios Económicos de Diputación, Juan Carlos Ruiz Boix, continúa la ronda emprendida para evaluar los resultados fiscales obtenidos en el año 2020. Estas reuniones se conciertan con los ayuntamientos que encomiendan la gestión de sus tributos al Servicio Provincial de Recaudación. En el caso de El Gastor su alcaldesa, Isabel Moreno, ya ha conocido las conclusiones del último ejercicio: la recaudación en este municipio de la Sierra –entre las liquidaciones del periodo voluntario y las resueltas por vía ejecutiva- se aproximó al millón de euros (se cifró exactamente en 975.845,43).
Se trata del mejor dato de los últimos cinco años pese a las circunstancias excepcionales motivadas por la pandemia. Ruiz Boix ha aportado tres claves para que se haya alcanzado este resultado: la responsabilidad de los vecinos, la liquidación del Impuesto sobre Bienes Inmuebles de Características Especiales (asociado al embalse) y la profesionalidad del Servicio Provincial de Recaudación y Gestión Tributaria.
Efectivamente los contribuyentes de El Gastor han mejorado los registros en todas las figuras tributarias, tanto en datos absolutos como en términos relativos: los ingresos en IBI urbano (con más de 240.000 euros en voluntaria), vehículos, o la gestión de la recogida de residuos experimentan grados de cumplimiento por encima del 85 por ciento en relación a las listas cobratorias.
Diputación, durante el año 2020, transfirió al Ayuntamiento de El Gastor casi 860.000 euros en concepto de anticipos mensuales, calculados sobre la recaudación estimada. A tenor de la evolución del ejercicio en diciembre se aportaron 200.000 euros adicionales en calidad de pre-liquidación. Con todos estos importes la liquidación final aún es favorable para el Ayuntamiento –ya que los ingresos efectivos han superado las previsiones- por lo que Diputación tendrá que compensar a la hacienda gastoreña con casi 76.000 euros.
Ruiz Boix ha recordado que ante la crisis sobrevenida “la recaudación se paralizó durante tres meses y se introdujeron medidas como la ampliación de los calendarios tributarios o la flexibilización de los criterios para fraccionar el pago de deudas”. Al tiempo se renovó el sistema de atención telefónica y se intensificaron las gestiones a través de vías telemáticas como la sede electrónica de Recaudación y la aplicación DipuPay.
En opinión del responsable de Servicios Económicos de Diputación, “estos datos avalan el eficaz funcionamiento establecido entre Diputación y los Ayuntamientos. Gracias a la gestión del Servicio Provincial de Recaudación y Gestión Tributaria los municipios disponen de una estabilidad en sus ingresos. Una liquidez que, en las actuales circunstancias, es muy necesaria. No podemos olvidar que las ayudas de emergencia o las campañas de desinfección se pueden sostener gracias a unos servicios públicos bien financiados y sostenidos desde la responsabilidad de los contribuyentes”.