El Teatro Principal pondrá en escena el título de Verdi con Ángelo Villari y Yolanda Auyanet encabezando el reparto
El Teatro Villamarta lleva a Palma de Mallorca su producción de ‘El Trovador’ de G. Verdi, que se pondrá en escena en el Teatro Principal a partir de mañana miércoles día 26 de mayo. El tenor Ángelo Villari y la soprano Yolanda Auyanet encabezan el reparto de las tres funciones programadas para esta semana y que pondrán fin a su Temporada de Ópera.
La producción del coliseo jerezano de ‘El Trovador’ fue estrenada a principios del presente año en nuestra ciudad. Al igual que en el Teatro Villamarta, Marta Eguilior, asume la dirección escénica de este montaje operístico “Hay mucha pasión en este ‘Trovador’ desde la interpretación, la iluminación, el vestuario… Es un espectáculo seductor, que acompaña a la música maravillosa de Verdi”, explicó.
Eguilior añadió que se trata de un espectáculo operístico “muy de ensueño, de leyenda, onírico”, pero que no podría encuadrarse en una estética contemporánea. En todo caso, aclaró, la actualización proviene de considerar lo mágico “con tintes oscuros en relación con la pasión”. En cuanto al vestuario ideado por Jesús Ruiz, indicó que “tiene líneas clásicas, pero con un toque de anacronismo y folklore”.
El tenor Ángelo Villari interpretará el papel de Manrico, mientras que la soprano Yolanda Auyanet asumirá el rol de Leonora. El equipo artístico lo completa Nino Surguladze -que hará de Azucena-, Ángel Ódena (Conde de Luna), Manuel Fuentes (Ferrando), Marga Cloquell (Inés) y Joan Gabriel Riera (Ruiz), además de la participación del Coro del Teatro Principal bajo la dirección de Pere Víctor Rado. Desde el foso, el maestro Matteo Beltrami dirigirá a la Orquesta Sinfónica de las Islas
La trama de este título verdiano se sitúa en Vizcaya y Aragón en el siglo XV, donde el amor de Leonora se lo disputan el trovador Manrico y el Conde de Luna. Ambos son hermanos sin saberlo, puesto que el primero de ellos fue secuestrado por Azucena, la hija de una gitana, para matarlo. Sin embargo, por error, sesgó la vida de su propio hijo y crió a Manrico como si lo fuera. Tras algunos avatares, el Conde de Luna resuelve su disputa con Manrico matando a éste y acabando también con la vida de la gitana Azucena, a quien acusa de asesinar a su hermano cuando era un niño. Antes, Leonora se quita la vida envenenándose para no caer en brazos de un hombre al que no ama.
El Teatro Villamarta ha continuado con la gira de sus producciones líricas, al mismo tiempo que se estaba desarrollando el XXV Festival de Jerez.