La diputada Lorena Garrón ha insistido en que la centralización en Algeciras supone “un grave perjuicio para las víctimas” y alerta que, con la escalada de feminicidios de estos últimos meses, “no podemos poner más obstáculos a las mujeres víctimas de violencia machista”
La diputada provincial Lorena Garrón ha informado hoy que el grupo provincial Adelante Cádiz presentará este mes al Pleno de la Diputación una moción para la descentralización del juzgado de violencia de género en el Campo de Gibraltar y la vuelta de esta materia a los juzgados de La Línea y San Roque.
En rueda de prensa, Garrón ha explicado que el pasado 15 de julio de 2020 se publicó en el BOE un Real Decreto por el que se extendía la jurisdicción del Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Algeciras a La Línea y a San Roque, lo que ha dado lugar a este proceso de centralización. Así, hasta el pasado 1 de octubre existían tres juzgados con competencias en violencia de género: Algeciras, con competencia exclusiva, y San Roque y La Línea con competencias compartidas en materia civil y penal.
La diputada ha reconocido que efectivamente, “estos órganos judiciales contaban con plantillas insuficientes, sedes judiciales obsoletas y con pocos medios materiales y profesionales estando al borde del colapso”. Y de hecho, “así lo ha corroborado el TSJA y la propia plantilla”. Pero, “en lugar de contratar más personal, actualizar el sistema informático o hacer inversiones para mejorar las instalaciones, las administraciones han tomado la peor decisión para las víctimas, que es la centralización de todos los juzgados de la comarca en Algeciras”.
Una comarca, ha especificado, “con una extensión de 1.529 km2, con una población superior a las 250.000 habitantes y ocho municipios que se encuentran en algunos casos muy distanciados entre sí”. Ante esta realidad, “que las mujeres víctimas de violencia de género tengan que trasladarse a otro municipio supone claramente dificultar el acceso a las políticas públicas y de protección y un grave perjuicio a las víctimas ya que corren el peligro de no estar recibiendo la protección adecuada”.
La responsable provincial ha alertado además de la escalada de feminicidios que se viene produciendo desde el levantamiento del estado de alarma. “Pasamos una semana negra el pasado mes de mayo y acabamos de asistir en tan sólo unos días al trágico final del caso de Tenerife, al asesinato de una joven de 17 años, descuartizada por su novio, o al de una mujer de 81 años, asesinada a martillazos por su marido, amén de la entrada en prisión –y posterior salida- de Juana Rivas. Esto es intolerable y de la misma forma que el pasado 11 de junio el movimiento feminista salió a la calle ante los feminicidios y las violencias machistas, desde las instituciones debemos comprometernos en la lucha contra la violencia de género”.
Por eso, “vamos a llevar este tema a Diputación para que desde la Institución Provincial se exija al Ministerio de Justicia que lleve a cabo esa descentralización judicial y a la Consejería de Justicia a que dote de más medios materiales y humanos a estas sedes judiciales”.
Garrón ha recordado al resto de fuerzas políticas que “en las circunstancias en las que estamos, no podemos perder ni un minuto de tiempo en asegurar la protección las víctimas, ni ponerles obstáculos. Por eso esperamos que esta moción salga delante de manera unánime. Aquí no hay excusas, ni competencias de uno u otro, ni por supuesto, pactos de Gobierno como en Andalucía con una fuerza política que tiene la desfachatez de seguir negando la violencia de género”.
Defensa del colectivo LGTBIQ+
En otro orden de cosas, ha informado que para el próximo Pleno, Adelante Cádiz ha hecho también una propuesta para la elaboración de una declaración institucional de apoyo al colectivo LGTBIQ+. “Entendemos que este Día Internacional del Orgullo es más necesario que nunca por el aumento de agresiones lgtbifóbicas y por la crisis provocada por la pandemia que ha agudizado las desigualdades y discriminaciones que el colectivo sufre por su orientación sexual, su identidad de género, especialmente a quienes son más invisibles: las trans, las lesbianas, las no binarias y aquellas que suman opresiones por su color de piel o lugar de procedencia, por tener diversidad funcional o por cualquiera de las múltiples opresiones y discriminaciones que nos atraviesan”.
Garrón ha lamentado que “a pesar de todos los avances, aún hoy, en 2021, seguimos viendo cómo los derechos más básicos y fundamentales que tenemos como personas se vulneran por tener una orientación sexual distinta a la heterosexual o una identidad de género que no encaja en la norma de género patriarcal”.