Agentes de la Guardia Civil, en el marco de la operación denominada ‘Villamagna’, han detenido a tres hombres y una mujer en la localidad de Barbate (Cádiz), como presuntos responsables del abastecimiento de cocaína y heroína de los puntos de venta de droga al menudeo de las localidades de la Janda.
Según ha explicado la Guardia Civil en una nota, los agentes han constatado que el líder de este grupo invertía los beneficios del narcotráfico en la construcción de villas turísticas para el alquiler vacacional, encontrándose incluso una de ellas en alquiler en el momento del registro.
En los cinco registros practicados los guardias civiles encontraron 50 gramos de cocaína en roca, 28 gramos de heroína, ambas de gran pureza, dos gramos de cocaína lista para su venta, balanzas de precisión, contabilidad, envasadoras al vacío y numerosos efectos que les implicaban directamente en los hechos investigados, así como cuatro turismos.
Era tal el volumen de negocio que mantenían, que necesitaban aprovisionarse varias veces por semana de estupefacientes, manteniendo en los domicilios cantidades más discretas como medida de seguridad. Tras pasar a disposición judicial, se ha decretado prisión para los tres varones y libertad con cargos para la mujer.
La operación se inició el pasado año, cuando la Guardia Civil de Barbate tuvo conocimiento que dos vecinos de la localidad, uno de los cuales es natural de Italia, se habrían hecho con el control del abastecimiento de heroína y cocaína para los puntos de venta al menudeo que se repartían por la comarca de la Janda.
La experiencia acumulada por el líder de la organización y las fuertes medidas de contravigilancia y seguridad que los investigados tomaban en sus transacciones dificultaba en gran medida la labor de los guardias civiles.
Como medida adicional de seguridad, el líder de la organización no acumulaba grandes cantidades de estupefacientes en los domicilios, teniendo que aprovisionarse varias veces por semana. Esto se realizaba tanto como medida de precaución en el caso de ser interceptados por las Fuerzas de Seguridad, minimizando pérdidas, como para evitar ser robados por otras organizaciones.
Los beneficios que obtenían eran tan altos que el líder de la organización habría construido dos villas turísticas en una gran parcela a las afueras de Barbate, una de las cuales se encontraba alquilada en el momento que se produjo el registro de la finca, y estaba construyendo dos villas más.
Otra de sus aficiones en las que invertía grandes sumas de dinero estaba en los gallos de pelea, de los que poseía más de 70, además de diseñar su propio circuito de entrenamiento para los animales, dedicando gran cantidad de metros e instalaciones de la finca a su cría y entrenamiento.
Tras obtener todas las evidencias sobre los delitos investigados, los roles que cada miembro del grupo realizaba, domicilios utilizados y vehículos que se empleaban, se solicitó de la titular del Juzgado de Instrucción número 1 de los de Barbate los correspondientes mandamientos judiciales de entrada y registro para los cinco domicilios utilizados.
Así, los agentes realizaron las entradas simultáneas el pasado 12 de julio, procediendo a la detención de los cuatro objetivos que se buscaban como presuntos autores de un delito de tráfico de drogas y pertenencia a grupo criminal.
La Guardia Civil de Barbate estuvo apoyada en esta fase de explotación por más de 100 guardias civiles, realizando las entradas el Grupo de Acción Rápida (GAR), así como la Unidad de Seguridad Ciudadana de Cádiz, estando todos ellos apoyados por canes detectores de narcóticos y dinero, y diversas Unidades de Seguridad Ciudadana de la Comandancia.