La formación política pedirá al Pleno de la Diputación de Cádiz el respaldo a una moción en la que se denuncia el “acomodo” de la Junta a la situación de citas telefónicas instauradas con motivo de la Covid-19
Izquierda Unida llevará al Pleno del mes de septiembre de la Diputación de Cádiz la situación de la Atención Primaria del Servicio Andaluz de Salud y de manera especial, la ausencia de atención personalizada y presencial de los médicos de familia a la población. La portavoz de Izquierda Unida en la Diputación, Carmen Álvarez, denuncia que las restricciones de la pandemia de la Covid-19, han “agravado aún más los problemas estructurales que ya arrastraba la atención primaria en la provincia y en el resto de Andalucía” y lamenta que, “pese a que la mascarilla ya no es obligatoria en las calles y se puede acudir al interior de bares y establecimientos con un debido control de asistencia, la Junta parece haberse acomodado con el sistema de citas telefónicas”.
Así, la diputada provincial defenderá una moción en el próximo Pleno provincial por la que se insta a la Consejería de Salud y Familia de la Junta a “adoptar las medidas oportunas para que la atención personalizada y presencial vuelva a ser la forma habitual de relación entre profesionales sanitarios y pacientes en los centros de salud de Andalucía, procediendo a la reapertura de aquellos centros que se encuentren actualmente parcial o totalmente cerrados, con garantías sanitarias suficientes para prestar la misma cartera de servicios”.
Asimismo, solicita que se pongan “de inmediato en funcionamiento todos los centros sanitarios que se encuentran construidos, dotándolos de equipamiento y de personal suficiente para prestar una asistencia sanitaria en su área de referencia”, que “se incrementen las plantillas de personal de todos los centros sanitarios, especialmente en la Atención Primaria y se cubran la bajas, para evitar la precariedad laboral”.
La moción de IU reclama, además, que se destine la financiación suficiente para poner en marcha campañas de concienciación entre la población en favor de la vacunación contra la Covid-19, que se reduzcan las litas de espera y se recuperen las urgencias suprimidas y que se destine, al menos el 7% del PIB (Producto Interior Bruto) de Andalucía a la sanidad pública, blindando la financiación del sistema sanitario público y acabar así con la precariedad que sufren profesionales y usuarios.
La portavoz de IU recuerda que a la Atención Primaria se le asignó, con motivo de la pandemia, el nuevo papel de control y seguimiento de pacientes diagnosticados de coronavirus, incluyendo el rastreo de los contactos, para controlar de este modo los rebrotes existentes. Sin embargo, apunta que “esta labor tan importante es imposible realizarla sin contratar al personal necesario, lo que se ve agravado por el mal diseño de un plan de verano que no tiene en cuenta el aumento de población en los municipios turísticos y la falta de cobertura del personal que se va de vacaciones merecidas, a lo que se suman los esfuerzos del personal para los cribados masivos de pruebas Covid y la vacunación masiva”.
Lamenta finalmente Álvarez que, “tras más de año y medio de la pandemia, la asistencia en Atención Primaria en Andalucía es aún más caótica que antes del inicio de esta. Desde hace años, el funcionamiento de la AP andaluza, tanto para los pacientes como para los propios facultativos está siendo muy deficiente, por la sobrecarga laboral de los facultativos y del resto de los profesionales sanitarios, con agendas en muchos casos de hasta 70-80 pacientes al día, una excesiva burocratización, con varias personas citadas a la misma hora (los conocidos como bises), sin tiempo para la formación continuada ni actividad programada. Un despropósito que ha llevado a anular prácticamente la filosofía y la esencia propia de la Atención Primaria, convirtiéndose en un mercado para despachar a pacientes en menos de cinco minutos”.