El área de Igualdad programa actuaciones en 20 escenarios, entre institutos y actuaciones abiertas
‘No sólo duelen los golpes’ es el título del monólogo que escenifica la comunicadora Pamela Palenciano. El punto de partida es una dura vivencia personal; en concreto una relación tóxica, de maltrato, sufrida a los 12 años con su primer noviazgo. En aquellos tiempos los reproches o el chantaje emocional se interpretaban como gestos de amor… hasta que la situación se hizo insoportable. Hoy, aquella experiencia vital, ha evolucionado en una exposición sorprendente, mordaz y sin tapujos que está permitiendo que muchas personas identifiquen casos de violencia, sobre todo aquellos que no se visibilizan, o que incluso haya jóvenes que terminen reconociendo que ejercen comportamientos machistas.
El área de Igualdad de Diputación lleva ‘No sólo los golpes’ a 20 escenarios de la provincia de Cádiz: la mayoría (15) pertenecen a institutos si bien otras cinco actuaciones se representarán en abierto, con acceso libre y gratuito hasta completar aforo. Tras su paso por Paterna, Pamela Palenciano también representará su monólogo en: Zahara de la Sierra (mañana viernes 15 a las 20.00 horas en el salón bajo de la Plaza del Rey), El Gastor (el domingo 24 de octubre a las 19.30 horas en el salón de usos múltiples), Jerez (el martes 26 de octubre a las 19.00 horas en la Sala Paúl) y Puerto Serrano (el jueves 28 a las 18.00 horas en el salón cultural de la biblioteca).
La responsable del área de Igualdad de Diputación, Carmen Collado, destaca la valentía de Pamela Palenciano en su mensaje, así como la manera de expresarlo. “Llega a los más jóvenes a quienes interpela constantemente. Te lo cuenta de una manera ácida y a veces con mucho humor aunque lo que describe es un historia terrible”. La diputada provincial considera que este tipo de iniciativas destacan por su validez y utilidad en la lucha por desterrar conductas machistas y reivindicar una sociedad justa e igualitaria.
Pamela Palenciano transmite ‘No sólo duelen los golpes’ desde hace 18 años, no sólo en España sino también en México y El Salvador. El texto y la manera de exponerlo han evolucionado, con una ganancia hacia un retrato cada vez más descarnado, directo y auténtico. En su base hay una condena contra la desigualdad que yace en la actual sociedad, donde patriarcado, capitalismo, racismo y violencia de género tienen vasos comunicantes.
Su exposición le ha conllevado denuncias, vetos e incomprensión en colectivos reaccionarios; pero su vivencia, al compartirla, ha logrado que muchas chicas identifiquen la discriminación que sufren, “o que el otro día un chaval de 14 años, de Medina Sidonia, me comentase que se había visto reflejado en las actitudes del que fue mi maltratador. Me confesó que era un maltratador y que estaba a tiempo de dejar de serlo”.