El diputado de Bienestar Social de la Diputación de Cádiz, David de la Encina, ha intervenido en el Congreso Regional de la FAMP sobre ‘Economía del Cuidado’, que se celebra en Jaén, y ha reivindicado el papel de los ayuntamientos y diputaciones en la calidad de vida de la población que requiere de cuidados sociales y que los reciben a través de prestaciones tales como la ayuda a domicilio, las residencias de personas mayores o de personas con discapacidad o la atención a los menores.
Según ha informado la Diputación en una nota, ‘La economía del cuidado’ es un término que define la actividad económica que se desarrolla en torno a los trabajos vinculados con la salud, el cuidado de los menores, la educación de la primera infancia, los cuidados dirigidos a las personas con discapacidad, a las personas de edad y los tratamientos de larga duración.
Esta actividad viene siendo desarrollada en los hogares históricamente por las mujeres, incluso en los países más avanzados, y en los últimos años ha experimentado un crecimiento notable marcado por tres fenómenos como son el envejecimiento de la población, los avances del feminismo y el debilitamiento del Estado del Bienestar, que motivan la necesidad de una reflexión y una respuesta pública que se aborda en este congreso.
El diputado David de la Encina ha explicado la postura que mantiene la Diputación de Cádiz sobre estos aspectos, que se resume en la necesidad de un mayor compromiso público en este campo, afirmando que «la pandemia ha demostrado la necesidad de reforzar la economía de los cuidados, la atención a las personas dependientes o vulnerables y el cuidado de nuestros mayores».
A continuación, ha puesto de relieve el impacto que estas políticas de los cuidados pueden tener en la creación de puestos de trabajo, cuya demanda en este sector ha experimentado un gran crecimiento.
«Eso significa nuevas oportunidades de empleo para millones de personas en todo el mundo, con políticas imaginativas y abiertas que conformen un marco económico y social que combine el cuidado de los más frágiles con la sostenibilidad del Estado del Bienestar», ha afirmado el diputado provincial.
En este sentido, De la Encina ha considerado necesario «exigir a las personas cuidadoras una formación especializada» y eso requiere «la creación de nuevas especialidades técnicas y académicas que preparen a los futuros cuidadores, así como el surgimiento de empresas que centren sus actividades en el cuidado de los mayores, las personas con discapacidad y los niños».
De la Encina ha incidido en la «obligación moral y social» de los gobiernos de procurar a los mayores de sus países un entorno adecuado y acorde con sus recuerdos para que vivan con dignidad.
Por ello, ha vuelto a insistir en su reclamación de que los servicios sociales tengan «una financiación digna» y que «se gestionen con agilidad los 731 millones de euros de fondos Next Generation para estos fines».
El diputado ha recordado el papel que jugarán en esta ecuación las administraciones autonómica y local, que manejan 730,8 millones de euros, el 80 por ciento del total del presupuesto disponible en este campo. Entre las medidas que se financiarán están el cambio del modelo de apoyos y cuidados de larga duración, la modernización de los servicios sociales y el cambio de paradigma de la economía de los cuidados.