La Guardia Civil de Cádiz ha desarticulado un grupo criminal, compuesto cuatro individuos vecinos de Chiclana de la Frontera (Cádiz), dedicado a los robos en interior de viviendas de forma indiscriminada por la zona del Pinar de los Guisos de esa localidad.
Según ha informado el Instituto Armado, han resultado detenidas cuatro personas como presuntas autoras de robos con fuerza cometidos en interior vivienda y delitos de receptación tras más de 11 denuncias interpuestas desde el pasado mes de agosto y que habían creado una «gran alarma social» en esta localidad, concretamente en El Pinar de los Guisos, aumentando la «preocupación» por la seguridad colectiva de la población y vecinos de ésa zona concreta.
Los hechos tuvieron lugar durante este mes de diciembre, cuando los agentes del Área de Investigación de la Guardia Civil del Chiclana de la Frontera detuvieron a cuatro individuos, vecinos del municipio, por delitos contra de robo en interior de domicilios y receptación de objetos robados.
La investigación, han detallado, comenzó a finales del pasado mes de agosto y se inició a partir de las denuncias interpuestas por varios vecinos por robos en interior de viviendas, todas ellas localizadas en un radio inferior a un kilómetro concretamente en la zona El Pinar de los Guisos, urbanización de chalés y viviendas situada en el extrarradio del municipio.
Estos hechos, que llevaban repitiéndose desde el mes de agosto, se realizaban de forma indiscriminada en viviendas y chalés de la zona, cuyo modus operandi, según ha informado la Guardia Civil, consistía en acceder al interior mediante escalo o ruptura de puertas y ventanas aprovechando la ausencia de los propietarios que tienen dichas viviendas como segundas residencias estivales.
Así, se hacían con diversos objetos de valor que luego ponían a la venta mostrándolo en las proximidades de los comercios de la zona cercanos para captar posibles clientes que eran «perfectamente conscientes» de la procedencia ilícita de la mercancía dado el «ridículo precio» que presentaban. De esta forma conseguían, de manera rápida y efectiva, deshacerse del material sustraído y dinero en efectivo.
Por este motivo, durante estos meses se realizaron diversas gestiones e investigaciones, acompañado del aumento de presencia policial en zonas consideradas vulnerables. Asimismo, los agentes recabaron pruebas e indicios necesarios para la identificación del principal sospechoso, que tiene su domicilio dentro del radio de acción donde ocurren los hechos y que le servía como «ventaja» para advertir la ausencia de los propietarios en los domicilios utilizados como segundas residencias de verano.
De las primeras pesquisas realizadas, los agentes llegaron a a conclusión de que el principal sospechoso resultó ser un vecino conocido por la fuerza actuante por sus numerosos antecedentes por los mismos hechos y que frecuentaba otra vivienda de la zona que había sido ocupada por el principal sospechoso y varios individuos, todos ellos delincuentes habituales del municipio.
En noviembre, pese a las dificultades para recabar pruebas que incriminen a los autores, los agentes lograron detener al principal sospechoso y realizar registro, tanto del domicilio principal del detenido como de la vivienda ocupada, que dieron como resultado el esclarecimiento de 11 delitos de robos con fuerza cometidos en el interior domicilios y cuyo botín ascendía a 12.000 euros como valor de los objetos sustraídos y dinero en metálico, así como la recuperación de multitud de efectos de valor que ascendían a más de 4.000 euros.
Por todo ello, la Guardia Civil detuvo a cuatro varones, vecinos del municipio, por 11 delitos de robo con fuerza en interior domicilio tras una operación que se saldó, también con dos investigados por delitos de receptación de objetos sustraídos y que han sido puestos a disposición judicial en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Chiclana de la Frontera.