Suscriben un nuevo convenio enmarcado en Dipuactiva 2020-2022 para favorecer la recuperación económica
La Diputación y la Confederación de Empresarios de la provincia de Cádiz (CEC) han suscrito un convenio de colaboración que tiene como objetivo fortalecer distintas líneas para la recuperación económica post-Covid sobre la base de tres pilares: la digitalización, la transición ecológica y la cualificación de jóvenes.
Este convenio, firmado por la presidenta de la Diputación, Irene García, y el presidente de la CEC, Javier Sánchez Rojas, se enmarca en el plan Dipuactiva 2020-2022, y tiene una dotación económica de 475.000 euros, abarcando cinco líneas de actuación: fomento del emprendimiento, comercio de la provincia, sectores empresariales estratégicos, internacionalización y, por último, una de carácter transversal de organización de encuentros híbridos. El proyecto lleva el nombre de ‘Colores de la economía’, al reflejar un amplio abanico de oportunidades productivas.
En el ámbito del emprendimiento y a la consolidación de nuevos negocios, el proyecto desempeñará un papel de asesoramiento y tutorización individualizada, junto a eventos para la puesta en común de ideas a través de una comunidad virtual emprendedora. Esta actividad incluirá un certamen en el que se premiará ‘la mejor idea emprendedora de la provincia’.
En cuanto a las acciones destinadas al comercio, se ejecutarán líneas de mejora y sensibilización de este sector, tanto en formato presencial como virtual. Además, se llevarán a cabo campañas de dinamización de áreas comerciales de los municipios participantes. Y, en la misma línea, se pondrá en marcha una estrategia de comunicación online para dar mayor visibilidad a los negocios que participen.
En lo que respecta a los sectores estratégicos –como es el caso de la industria aeronáutica, gestión de residuos y tratamiento de pieles- se articularán medidas para la digitalización empresarial, innovación, desarrollo sostenible, economía circular, desarrollo de nuevos mercados y adquisición de buenas prácticas.
Por otro lado, con el objetivo de crear sinergias y abrir nuevos mercados en el ámbito global, se contempla el desarrollo del plan ‘Innovación Cádiz’, a través de dos fases: una primera mediante visitas u otro formato a las empresas gaditanas innovadoras para que experimenten, conozcan el proceso, el producto y resultados obtenidos, y una segunda fase, con la celebración de una jornada de innovación. A su vez, se ejecutarán acciones para crear sinergias entre las empresas y se tratará de crear conciencia sobre los perjuicios de la economía sumergida. En este apartado se incluirá la segunda edición del certamen de los reconocimientos a empresas comprometidas con los objetivos de desarrollo sostenible (ODS) y se concederá el ‘Premio a la Mujer Empresaria’.
La necesidad de llevar a cabo este convenio radica en favorecer la situación de las empresas ante el emprendimiento de los sectores empresariales estratégicos de la provincia de Cádiz, contribuir a la necesidad de la adaptabilidad del sector empresarial gaditano a nuevos retos para conseguir que, con dichas actuaciones, se potencie el desarrollo y la consolidación empresarial. Además, también radica en la creación de nuevas empresas, en la mejora del posicionamiento de los sectores estratégicos y en que se produzca una adaptación a los nuevos retos como la digitalización, la economía circular, la sostenibilidad, la mejora del posicionamiento empresarial y la sensibilización sobre el impacto negativo como consecuencias de la economía sumergida.
En definitiva, se trata de un plan multisectorial que aborda los principales problemas que afectan transversalmente al tejido empresarial provincial, así como a sus profesionales, principalmente en el ámbito de las micro pymes, pymes, autónomos y emprendedores.
La secretaria general de la CEC, Carmen Romero, ha agradecido el apoyo de la Diputación Provincial a esta iniciativa, que persigue “trabajar en modelos de cambio empresarial orientados a la innovación y la sostenibilidad». Y también en la formación, que es una de las grandes áreas de mejora que deben abordarse, con la ayuda de las instituciones. “La formación de nuestros empresarios, directivos y mandos debe ser complementada con competencias y habilidades transversales: idiomas, comunicación, liderazgo, trabajo en equipo, gestión del cambio o responsabilidad social, entre otras. Por poner un dato sobre la mesa, hoy el 90% de los puestos de trabajo en Europa requieren disponer de al menos cierto nivel de competencias digitales”, explica.