La comparsa de Tino Tovar volvió a demostrar que aspira a lo más alto. En el primero de sus pasodobles critican que el patriotismo de los partidos de ultraderecha, mientras en el segundo dan voz a una niña obligada a casarse. El primer cuplé es para Antonio Martín y su afición a la pintura, un tema muy recurrente este año. El segundo, aunque dedicado a los influencers, terminan encadenándolo con el primero.