Un total de 345 ganaderos de leche de la provincia de Cádiz han cobrado ya las ayudas extraordinarias y urgentes habilitadas por el Gobierno de España para hacer frente a las consecuencias derivadas de la guerra en Ucrania. Los productores de leche beneficiarios en Cádiz han percibido ayudas de Estado por valor de más de 1,4 millones de euros.
Sector Lácteo
Una de las líneas es una ayuda de Estado para los productores de leche, que comenzó a abonarse el 30 de mayo, y de la que el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ha pagado, a través del Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA), un total de 1.434.025,53 euros a 345 ganaderos de la provincia de Cádiz.
El montante principal corresponde al sector caprino, 714.270,36 euros (49,8% del total), con 88.396 cabras. Los productores de leche de vaca han recibido 624.340,57 euros, y los de oveja, 95.414,60 euros.
En Andalucía, las ayudas han ascendido a 14,1 millones de euros para 2.584 ganaderos, con 739.062 cabezas de ganado bovino, ovino y caprino (81.728 vacas, 43.887 ovejas y 613.447 cabras).
Además, 14.181 ganaderos cárnicos y productores de cítricos andaluces reciben algo más de 27 millones de euros, de los que dos tercios son ayudas del Gobierno de España y una tercera parte han sido financiados con fondos europeos.
En total 16.765 ganaderos de leche y carne y productores de cítricos de Andalucía han cobrado ya estas ayudas. En el conjunto de las dos líneas de apoyos directos a los productores, el Gobierno ha destinado un total de 41.189.332,24 euros a esta comunidad autónoma. En todo el país, 136.146 ganaderos de leche y de carne y citricultores han sido perceptores de estas ayudas, que suman un total de 356.758.710 euros.
El Real Decreto-Ley 6/2022, de 29 de marzo, por el que el Consejo de Ministros adoptó una serie de medidas de respuesta a las consecuencias económicas y sociales de la invasión rusa de Ucrania, introdujo, entre otras, dos líneas de ayudas directas para el sector agrario.
Una de las derivadas de la guerra ha sido el incremento de los costes de producción en las explotaciones agrícolas y ganaderas como consecuencia del encarecimiento de la energía, los fertilizantes y las materias primas, en especial el cereal utilizado para la fabricación de piensos para alimentación animal. Por ello, el sector ganadero ha sido el principal perceptor de las ayudas.