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Sáb. Nov 23rd, 2024

El Museo de Chiclana acoge la exposición ‘2003+20. Conmemoración de Conmemoraciones’ hasta el próximo 18 de junio

Una muestra con piezas cedidas por Pepe Verdugo para hacer honor a los actos que se celebraron con motivo del 700 aniversario de la ciudad en 2003

El Museo de Chiclana acoge la exposición ‘2003+20. Conmemoración de Conmemoraciones’ hasta el próximo 18 de junio. Así lo han anunciado la delegada municipal de Cultura, Susana Rivas; el director del Museo, Jesús Romero, y la persona que ha cedido las piezas para la muestra, José Verdugo. Una muestra con piezas que hacen honor a los actos que se celebraron con motivo del 700 aniversario de la ciudad en 2003.

Durante el acto, la delegada ha señalado que “esta exposición nos trae a la memoria la conmemoración del séptimo centenario de la ciudad. 20 años después tenemos aquí lo que fue aquella conmemoración y lo traemos de la mano de Pepe Verdugo, que se ha documentado y recopilado aquella parte de la historia de Chiclana. Quiero agradecer la colaboración de Pepe por ceder sus piezas, que nos permiten tener este relato de la historia”.

Por su parte, Pepe Verdugo ha agradecido “la oportunidad de poner en pie esta exposición para hacer Chiclana. El coleccionismo siempre me ha atraído, sobre todo si eran cosas de nuestra ciudad. Toda esa curiosidad la he revertido en algo útil para que los chiclaneros lo puedan disfrutar. Esta exposición es un premio al sentir en chiclanero, que es término para todo aquel que ama las tradiciones chiclaneras, que vive su historia y que quiere y sufre con la ciudad. Esta muestra habla del séptimo centenario, pero también de otros hecho que ocurrieron en la localidad en aquel año”.

El VII Centenario, por supuesto, de una Chiclana ininterrumpidamente poblada. Pero, vinculados o no a aquella efemérides, en 2003 tuvo lugar otra serie de cosas. Fue también, por ejemplo, el año en el que el Museo Taurino abrió sus puertas al público; fue el año en que, en la Feria de Muestras se supo por primera vez del tranvía; fue el año en el que se disfrutó, con más conciencia que nunca, del arte sacro local con ‘Estelas de Piedad’; fue el año en que la Casa Briones abrió sus puertas para acoger el inicio de las obras del Museo de la ciudad; fue el año en que se celebró el centenario del nacimiento del ilustre chiclanero José Marín; fue el año en que se vivió, por primera vez aquí y en vivo, la obra pictórica de Vasallo. Fue un año que todavía dura.

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