La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, ve «muy difícil» y cree que no se va a construir un megaresort de lujo con campo de golf en una zona inundable de Trebujena (Cádiz) frente al Parque Nacional de Doñana por lo que no entiende «cómo es posible» que la Junta de Andalucía haya tomado esta «decisión tan absurda».
Así lo ha manifestado en declaraciones a los medios en los pasillos del Congreso de los Diputados tras participar en la sesión de control al Gobierno, donde ha advertido a la Junta de Andalucía de que «evidentemente» la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) le hará saber que el proyecto se ha planificado en una zona que figura en la cartografía como zona inundable.
Así, ha añadido que además de la cuestión de la disponibilidad de agua en la zona, que está sujeta a presión para garantizar el suministro, el proyecto se plantea en una zona inundable y en un área en la que «hay que reducir la presión sobre los acuíferos».
A ese respecto, ha incidido en que el Gobierno está trabajando en ese ámbito, de acuerdo con el plan hidrológico del Guadalquivir y la ley del trasvase con el fin de poder seguir reduciendo el agua que se extrae del acuífero con concesionarios que tienen derechos de agua, mediante la aportación de agua de superficie procedente del trasvase.
Asimismo, ha precisado que el Gobierno está en proceso de sustituir el agua que tiene título concesional procedente del acuífero por agua de superficie, además de comprando fincas y derechos de agua para reducir de forma «importante» la presión que se ejerce sobre Doñana.
Finalmente, ha recordado que tal y como pide la Comisión Europea es preciso seguir adoptando medidas que permitan garantizar la viabilidad de Doñana de manera natural.