La sexta escuadrilla de helicópteros de la Flotilla de Aeronaves de la Armada ha realizado este martes su último vuelo operativo antes de su despedida, que tendrá lugar el próximo 22 de junio, y su desactivación oficial el 30 de septiembre de 2023.
Antes de llegar a esa fecha, dos Hughes 500 369MH, numerales 607 y 615, pilotados por los sargentos Carlos Ortiz Sotomayor y Guillermo Joaquin Peñuelas Pérez-Cuadrado, y por el jefe de la escuadrilla, CC Alfredo Cañizares Tortosa y el teniente Francisco Javier Ruiz Fontán, han llevado a cabo este último vuelo.
Para los tres oficiales, tres suboficiales y nueve cabos y marineros que constituyen la última dotación de la sexta escuadrilla y para los que han volado alguna vez en uno de sus helicópteros, este martes ha sido «un día muy especial», como ha advertido la Armada en una nota.
La sexta escuadrilla nació oficialmente en el año 1972, ante la necesidad de dotar de un helicóptero ligero antisubmarino a los destructores del programa FRAM, clase ‘Churruca’, los denominados popularmente como «los cinco latinos» en al ámbito de la Armada. Inicialmente se recibió un primer lote de helicópteros 369 HS con cinco unidades y posteriormente se incorporaron otros nueve helicópteros, llegando a un máximo de 14 unidades en 1977.
Desde entonces hasta hoy, esta «vieja» escuadrilla, con más de 80.650 horas de vuelo y cuya misión principal ha consistido en la enseñanza aeronaval y el apoyo al adiestramiento de las diferentes unidades con capacidad aérea, ha sido durante años el primer punto de contacto de la mayoría de los miembros de la Armada con el mundo aeronaval.
«Los H500 han demostrado sobradamente su robustez y versatilidad a lo largo de los más de 50 años al servicio de la Armada», ha señalado este organismo, añadiendo que por esta escuadrilla han pasado la totalidad de los pilotos en activo, además de tomar en todos los buques con cubierta de vuelo y colaborar con todos los buques de la Armada.
La sexta escuadrilla ha participado en operaciones de vigilancia pesquera en el banco Saharaui, en la operación Romeo-Mike de vigilancia de vías férreas e infraestructuras tras los atentados del 11 de marzo en Madrid, o en la operación Centinela Gallego. También ha prestado servicio en la campaña contra incendios en Galicia entre 2007 y 2009 y ha hecho múltiples colaboraciones en ejercicios, maniobras y en distintos eventos, desde la Volvo Ocean Race a la Copa América.