La fragata ‘Reina Sofía’ de la Armada ha regresado a la Base Naval de Rota, en la provincia de Cádiz, tras su participación en la operación Atalanta, dentro del compromiso de España con la Política Común de Seguridad y Defensa de la UE (PCSD) de garantizar la seguridad en el ámbito geográfico del cuerno de África y el Índico.
La llegada se ha producido a las 11,30 horas de este jueves, 22 de junio, a un muelle donde esperaban numerosos familiares de la tripulación, que ha estado cuatro meses y medio embarcado, desde que partieran de Rota el pasado 9 de febrero, ha explicado la Armada en una nota.
El acto de bienvenida ha sido presidido por el almirante de la Flota, Eugenio Díaz del Río, con la presencia del capitán de navío, el jefe de la 41 Escuadrilla de Escoltas, el jefe de Mantenimiento del Arsenal de Cádiz, los comandantes de las fragatas ‘Victoria’, ‘Numancia’ y ‘Canarias’ y el suboficial Mayor y Cabo Mayor de la 41 Escuadrilla.
En su intervención, el almirante de la Flota ha agradecido a la dotación del buque su esfuerzo en el desempeño de su misión, subrayando la importancia que para la Armada y para España tiene su presencia en el océano Índico y, como en otras ocasiones, ha ordenado a la dotación que, en los días de descanso que les esperan, dediquen «todo su tiempo» a sus familiares.
Durante el desarrollo de sus cometidos en la Operación Atalanta la fragata ha intervenido en la evacuación de 162 personas en Port Sudan. Al iniciarse la crisis en la zona, el pasado 27 de abril, se realizó un planeamiento de la situación para poder responder a una hipotética petición de acción de la Unión Europea.
Finalmente, ha explicado la Armada, esta petición se produjo y se materializó en la extracción de personal civil desde Sudán. España respondió con el envío de la fragata ‘Reina Sofía’, que el 4 de mayo entró en este puerto.
El equipo de ‘Force Protection’ del buque dispuso todos los medios de vigilancia y armamento necesarios para garantizar su seguridad durante su estancia en este puerto, y se mantuvo activado para dar cobertura al personal evacuado durante su extracción y embarque.
El 5 de mayo, se materializó la evacuación desde el hotel, que hacia la función de punto de reunión del personal civil que iba a ser trasladado hasta la fragata. Ya a bordo, y tras el proceso de identificación y triaje, se les ofreció asistencia sanitaria, se corroboró su documentación y se cubrieron todas sus necesidades de acomodo a bordo. En la tarde del mismo día, el buque se hizo a la mar, para desembarcar al personal evacuado, 162 personas, en cuestión de horas y facilitar la llegada a su destino lo antes posible.
Durante su despliegue como buque de mando de la operación Atalanta, la fragata ‘Reina Sofía’, al mando del capitán de fragata Juan José Belizón Izquierdo, ha contado con una Unidad Aérea Embarcada, compuesta por un helicóptero AB212 de la Tercera Escuadrilla –que permite el transporte táctico de tropas, apoyo de fuego y evacuación médica en caso necesario–, y un UAV ScanEagle de la Undécima Escuadrilla, que permite la identificación, vigilancia y reconocimiento de objetivos de interés y apoyo a las unidades de Operaciones Especiales.
También ha contado con una Unidad Táctica de Operaciones Especiales en el Ámbito Marítimo, de la Fuerza de Guerra Naval Especial, capacitada para realizar cometidos de operaciones especiales, como vigilancia, asistencia militar o la extracción de personal no combatiente de zonas en conflicto y rescate de rehenes.
Estas capacidades, junto con el elevado grado de adiestramiento de la dotación, han permitido atender con éxito una situación de crisis no contemplada en los planteamientos ordinarios de la misión, mostrando, una vez más, la autonomía y la capacidad de respuesta inmediata de las unidades de la Armada.