La actividad del astillero de Navantia en Cádiz se ha paralizado en la mañana de este miércoles cuando unos 400 operarios han decidido no entrar a trabajar en solidaridad por el despido de cuatro operarios de Mecamansol, una empresa subcontratada de Navantia, que mantiene «un conflicto» con la factoría naval.
El presidente del comité de Navantia en Cádiz, José Antonio Bolaños, ha asegurado a Europa Press que la protesta a las puertas del astillero gaditano se va a mantener a lo largo del día y no se descarta que continúe mañana jueves, a la par que ha denunciado que esta subcontrata trate a los trabajadores despedidos como «arma arrojadiza» de un conflicto entre dos empresas.
Ha explicado que, cuando ocurren despidos de este tipo, los afectados pueden entrar a hablar con los responsables, con el empresario, pero que, en esta ocasión, «se han encontrado que no podían entrar porque su empresario les ha deshabilitado el acceso».
«Eso fue el lunes y ya hoy se han puesto con una pancarta y han pedido a los compañeros que se solidaricen con ellos. Y de motu propio, los compañeros que han querido entrar han entrado, que son muy pocos, y la mayoría se han quedado en la puerta en un acto de solidaridad con ellos», ha comentado Bolaños.
Para que este astillero gaditano recupere la normalidad, el presidente del comité de empresa ha dejado claro que el primer paso es que el empresario «vuelva a acoger» a los cuatro trabajadores despedidos. «Si tiene algún litigio con Navantia, que lo lleve a los juzgados, a la mesa de negociación, a los foros que corresponda, pero que no use a los trabajadores como arma rojadiza», ha apostillado.
Sobre cuánto durará este paro, Bolaños ha indicado que el comité de empresa lo que hace es adherirse a las propuestas de los compañeros despedidos y que de ellos depende el continuar con el paro indefinido, que se mantendrá a lo largo de este miércoles y «seguramente mañana también», aunque eso pasa por cómo se desarrollen las posibles negociaciones.