El profesor de historia naval de la Escuela de Suboficiales de San Fernando, Juan Luis Barroso, rememoró 125 años después, la batalla de Santiago de Cuba, donde la escuadra del asidonense, Pascual Cervera y Topete, El Almirante Cervera, fue derrotada por la potente flota de los EE.UU. el 3 de julio de 1898
El docente, nacido también en Medina, transformó una conferencia en una clase magistral lección dando detalles y sacando a la luz, las causas de uno de los mayores desastres de la historia de España, la perdida de una de las últimas colonias del Imperio donde nunca se ponía el sol
La ciudad de Medina Sidonia recordó en el día de ayer uno de los mayores desastres de la historia contemporánea de España, la derrota de la Escuadra del asidonense, Pascual Cervera y Topete, “El Almirante Cervera”, en Santiago de Cuba, frente a la potente flota de los Estados Unidos, que apenas en cuatro horas, destruyeron y hundieron, las naves que comandaba el marino de Medina, el 3 de julio de 1898.
Una atronadora ovación en el hermoso salón cultural de la calle Muro de Medina Sidonia, completamente lleno de público, muchos de ellos en pie, antes la falta de sillas, cerraron una conferencia o magistral lección del también asidonense, Juan Luis Barroso, Profesor de historia Naval de la Escuela de Suboficiales de San Fernando, que pormenorizó con muchos detalles, las causas de la derrota de la Armada Española.
Y no lo pudo hacer mejor, matizando a su parecer, entre el héroe que les llamaron los norteamericanos o mito los cubanos a la batalla o gesta naval “está el Almirante, “al emir-al má = el señor de la mar”, Cervera fue, ante todo, un señor del mar!”
La conferencia, organizada por el área de cultura del Ayuntamiento de Medina Sidonia, comenzó enmarcando la batalla en su tiempo, la situación política y económica tanto de España como de los EEUU, los intereses en juego y los actores, tanto políticos como militares, que les tocó vivir y decidir, en su momento, el futuro de nuestras últimas colonias.
Después de esta introducción, analizó los prolegómenos de la guerra, la intervención americana en la Isla y la voladura del acorazado Maine que desencadena el conflicto armado, para luego hacer un repaso del potencial naval de cada una de las partes, destacando la inferioridad de nuestras fuerzas navales en relación a la joven, pero muy desarrollada marina americana.
Explicando a su vez “Las reticencias del Almirante Cervera a trasladar la flota al Caribe, dejando desprotegida la Península, el empecinamiento del Gobierno en enviar la flota a una muerte segura, la falta de medios, de planes de combate y lo más sangrante sin una logística que permitiera enfrentar el conflicto con una mínima garantía de éxito”.
Tras describir los fallos de coordinación y la falta de carburante, mostró a una flota “encerrada en una ratonera, como era la bahía de Santiago de Cuba, sin posibilidad alguna de maniobrar sin poner en riesgo la vida de todos los miembros”.
Cómo no podría ser de otra manera y así ha sido reconocido, no solo entre los países combatientes, sino en las escuelas navales o no, de todo el universo, exaltó “el valor de los soldados españoles y la debilidad del ejercito Yanki, mucho mejor preparado, pero poco adaptado a la lucha en la manigua cubana, donde fueron víctimas del heroísmo de los soldados españoles y de las propias enfermedades caribeñas”.
En este sentido hizo una crítica razonada de la decisión del gobierno de mandar salir a la flota de la Bahia de Santiago, según su criterio “cuando tu enemigo es inmensamente superior no te puedes enfrentar a él cara a cara”, y puso de ejemplo a Viriato y los lusitanos contra las legiones romanas, o a los vietnamitas contra los estadounidenses, según el conferenciante, “si Viriato hubiese hecho lo que hizo Cervera, buscar el enfrentamiento directo con las legiones hubiese acabado como Cervera y las guerras lusitanas hubiesen durado un día”.
Para el profesor conferenciante la opción “más razonable, y que propuso el Almirante fue hostigar al enemigo en la Isla, desembarcar las dotaciones de los buques y utilizar su artillería para defender Santiago. La Batalla de Santiago de Cuba fue un sacrificio tan heroico como inútil”.
Por último, Barroso criticó duramente a los que desde la ignorancia “quitan los nombres a las calles que recuerdan al almirante, como hizo la exalcaldesa de Barcelona, llamándole facha y explico que el fascismo, como movimiento político nació en 1922 y Cervera murió en 1909, habiendo sido condecorado por la Primera República Española con el título de “Benemérito de la Patria”, por la defensa que hizo de la legalidad republicana en los cantonales de Cádiz y Cartagena”.
Culminó la brillante, amena y entretenida conferencia con una reflexión sobre el héroe que se convirtió en EEUU y el mito que es para unos cubanos que fueron sorprendidos por los verdaderos intereses americanos en la Isla y que no eran la libertad y el bienestar de los cubanos.
Según el profesor Barroso entre el héroe y el mito está el Almirante, “al emir-al má = el señor de la mar”, Cervera fue, ante todo, un señor del mar”.
El acto fue presidido por el alcalde de Medina, José Manuel Ruiz y la presentación corrió a cargo de la historiadora, directora del Archivo Histórico Municipal, María José Dávila.
Davinia Calderón, delegada municipal de cultura en funciones, fue la encargada de cerrarlo para agradecer la amena conferencia y la presencia del numeroso público presente en el salón multiusos cultural de la calle Muro, antigua Escuela Parroquial, entre los que se encontraban presente varios descendientes del insigne marino, que llenaron el recinto.
Además de la charla, en este lugar, se instalaron varias vitrinas con documentos relacionados con Pascual Cervera y Topete, que en su día fue donados por sus descendientes o herederos al pueblo asidonense donde por primera vez vio la luz, para honra y ejemplo de razón, coherencia o congruencia, local, Española o Universal.