Este acuerdo tendrá cuatro pilares fundamentales que serán el voluntariado, la colocación de cajas nido, la investigación y la educación
El alcalde de la ciudad, José María Román, y el presidente de la Sociedad Gaditana de Historia Natural, Íñigo Sánchez, han firmado un convenio de colaboración por el que el Consistorio concede a la entidad 5.000 euros para la recuperación del vencejo, estableciéndose medidas para frenar la caída de las poblaciones que esta especie sufre en el municipio y en el resto de la provincia. Un acto en el que también han estado presentes el delegado municipal de Medio Ambiente, Roberto Palmero, así como otros integrantes de la Sociedad Gaditana de Historia Natural (SGHN), Paula Ávila y Álvaro Pérez.
El objeto del presente acuerdo es la regulación de las condiciones de colaboración entre el Ayuntamiento y la SGHN, para llevar a efecto el Proyecto Vencejo en Chiclana. Este convenio tendrá cuatro pilares fundamentales que serán el voluntariado, la colocación de cajas nido, la investigación y la educación.
Durante el acto, José María Román ha agradecido a la SGHN el trabajo que hacen. “Hace un año coincidí con Álvaro en Cádiz y surgió la colaboración para favorecer la población de vencejo. Este convenio es una colaboración que más que realizamos con esta entidad, colaboraciones como la edición de libros o las espátulas y otras que continuaremos haciendo”, ha destacado el alcalde.
Además, Íñigo Sánchez ha agradecido la disposición del Ayuntamiento, porque “el alcalde siempre ha acogido todas las ideas con mucho entusiasmo y hemos llevado ya a cabo varias colaboraciones. En esa ocasión, se trata de la crianza de los pollos del vencejo, con muchos voluntarios implicados y no es fácil soportarlo. Por ello, estamos muy agradecidos, porque esto repercutirá en tener menos insectos en nuestro cielo y menos problemas de enfermedades emergentes, cuyos vectores son los mosquitos. Así tendremos ciudades más sanas”.
Por su parte, Álvaro Pérez ha explicado que “los vencejos son nuestros mejores aliados, porque conviven con nosotros en las ciudades y son los insecticidas más eficientes y más baratos. El vencejo come durante todo el día y hay estudios que dicen que, al cabo del año, un vencejo come unos cuatro kilos de insectos, lo que supone que nos quiten miles de insectos del cielo. Cada vez que soltamos un vencejo tenemos que tener en cuenta que ayudamos al vencejo, a la biodiversidad, a nosotros mismos y a nuestra ciudad”.
Paula Ávila ha señalado que “el Proyecto Vencejo surge en 2021. Gracias al grupo de voluntariado que tenemos podemos sacar adelante a estas crías. Cada temporada caen al suelo cientos de vencejos, sobre todo, por el factor humano y este año han ingresado en el zoo botánico 340 vencejos. Gracias a los 100 voluntarios que tenemos podemos atenderlos. En el zoo les damos un triaje por personal cualificado, vemos que esté todo correcto y cuando está fuera de peligro, avisamos a un voluntario. Éste lo recoge, le proporcionamos el alimento y la asistencia necesarios. Llevamos el control de todos y cuando está completamente desarrollado y listo para abandonar el nido, los propios voluntarios son los que los sueltan. Además, más del 90 por ciento de las aves que ingresan sobreviven, por lo que el trabajo es muy positivo”.
Así pues, esta financiación de este convenio va destinada a la alimentación para la crianza a mano de los pollos. La dieta de los vencejos se compone de insectos. Se utilizan larvas de tenebrios y grillos y se consumen grandes cantidades de insectos ya que ingieren 20-25 insectos por toma y se aportan 6-8 tomas al día.
También se invertirá en productos veterinarios, que se usarán durante el desarrollo de los pollos, como son suplemento vitamínico y complemento para el desarrollo de plumas, mientras que las labores de coordinación serán fundamentales para el desarrollo del proyecto, porque es un trabajo a tiempo completo, intensivo y sin horarios.