Zona Franca de Cádiz ha iniciado este jueves, 14 de septiembre, el derribo de los antiguos Talleres Pastoriza, que se encuentran en estado de abandono, con lo que se avanzará en la dinamización del polígono exterior, conformando un espacio ordenado urbanísticamente que atraiga nuevas inversiones y genere actividad económica y empleo en la ciudad de Cádiz.
La demolición afecta a la totalidad de las construcciones en desuso ubicadas en la esquina de la calle Algeciras con la calle Profesora Isabel Azcárate y que en su momento albergaron también un concesionario de vehículos, entre otros, ha indicado Zona Franca en una nota.
Los trabajos, a cargo de la empresa Construcciones y Excavaciones Erri Berri SL y con un plazo de ejecución de tres meses, van a actuar sobre una parcela de 2.372 metros cuadrados con una superficie construida de 2.885 metros cuadrados, estando todas las edificaciones en desuso y en estado de abandono.
El delegado del Estado en la Zona Franca, Fran González, ha señalado que el objetivo de esta actuación es «seguir reordenando» unidades de ejecución del polígono exterior para que sirvan «de revulsivo en la llegada de inversiones y nuevos proyectos».
En concreto con la obra que comienza este jueves, se actúa adecentando y limpiando una parcela incluida dentro de la Unidad de Ejecución UE-ZF-10 A –colindante con la UE-ZF-08 donde se ubica el proyecto de Zona Base Incubazul–, lo que va a permitir que, a continuación, se inicie su desarrollo urbanístico, mejorando «notablemente» las infraestructuras y la fisionomía de una de las principales zonas de acceso rodado a la ciudad por el polígono exterior y posibilitando la puesta en carga de nuevas parcelas para atraer actividad económica y empleo.
Los trabajos completan la demolición de todo el conjunto de instalaciones de lo que fue Talleres y Comercial Pastoriza, cuya gran parte de las dependencias ya fueron derribadas en una primera fase en los últimos meses de 2020 para poder acometer la urbanización de esta unidad.
Una vez finalizada la demolición, se procederá a la reordenación y generación de nuevos espacios productivos, dotando las futuras parcelas resultantes de todos los servicios de infraestructuras eléctricas, hidráulicas, saneamiento, alumbrado público y telecomunicaciones, entre otras.
Para Fran González, esta nueva actuación «ratifica la apuesta de Zona Franca por la transformación del polígono exterior» y «sigue la estela» de actuaciones como el proyecto de la incubadora de Economía Azul, Incubazul o el de Navalips, con la creación de un nuevo barrio con más de 800 viviendas, 10.000 metros cuadrados de zonas verdes y 28.000 metros cuadrados de zonas comerciales.
Zona Franca ha resaltado que dentro del edificio de oficinas que se va a demoler existe un centro de transformación en servicio, propiedad de Eléctrica de Cádiz y que está previsto que se mantenga tras la actuación.
Con la demolición de las naves Pastoriza se pone fin a los vestigios de una industria que databa de la década de los 70 del siglo pasado, vinculada al sector naval, donde se desarrollaban trabajos de calderería para la fabricación de bloques y otros elementos metálicos que componen los buques. También se comercializaban todo tipo de materiales, herramientas y consumibles orientados al mismo sector industrial.