La ciudad de Cádiz renovó el voto con su Patrona y Alcaldesa Perpetua, la Virgen del Rosario. La Iglesia de Santo Domingo de la capital gaditana acogió, la mañana del 7 de octubre, la Solemne Función del Voto, en una ceremonia que estuvo presidida por el obispo de Cádiz y Ceuta, Mons. Rafael Zornoza Boy.
Tras ocho años, el encargado de renovar el voto a la patrona volvió a ser un miembro del equipo de gobierno del Ayuntamiento. La última vez en la que el cabildo municipal realizaba este gesto fue en el año 2015. El alcalde de Cádiz, Bruno García, fue el encargado de hacerlo.
Así, el primer edil afirmó que “en nuestra Virgen del Rosario muchos gaditanos y gaditanas encontramos un símbolo de lo mucho de lo bueno que significa ser de esta bendita ciudad. La hospitalidad de nuestra gente con aquellos que vienen de fuera, sean cuales sean las circunstancias; la generosidad de los unos con los otros, el ayudarse como hermanos y hermanas en momentos difíciles, la cálida sonrisa de los hombres y las mujeres de un Cádiz que mira al futuro con esperanza y con el firme propósito de luchar por su tierra, por su gente; el abrazo de muchos gaditanos y gaditanas que ven en la patrona el faro que siempre alumbra los hogares de nuestro Cádiz desde su santuario o la impronta de la Virgen del Rosario que, como testigo de nuestro pasado, nos recuerda la grandeza de la que es capaz nuestra sociedad”.
Por su parte, el obispo de la Diócesis de Cádiz y Ceuta, Mons. Rafael Zornoza Boy, aseguró que “estamos comprometidos por una historia que une el cariño de sus hijos cristianos a la gratitud por los favores recibidos, que son muchos, privados y públicos, por lo que nos obligamos a reiterar cada año nuestro voto. Aquella súplica que hicieran nuestros mayores después de las epidemias en 1681 y 1730”.
Mons. Zornoza, repasando brevemente la historia y el momento en el que quedó instituida la fiesta del rosario, manifestó que “mantener la fe, crecer en ella, amar a Cristo y a los hermanos según el evangelio, rechazar las tentaciones para no pecar, dar la vida por amor, supone un combate en el que siempre experimentamos nuestra debilidad, aun cuando salgamos victoriosos por la fuerza de Dios. Los gaditanos acudimos hoy a su presencia con todo nuestro fervor y con nuestros problemas. María sigue actuando misteriosamente en la tierra de diversas maneras, mostrando a sus hijos el camino que conduce hacia su Hijo y atrayendo hacia Cristo a muchos cristianos a los que el ambiente secularizado de nuestro tiempo parece alejarles de Dios”.
El prelado le pidió a la Virgen del Rosario por “las familias, los esposos, abuelos y ancianos, jóvenes, niños. Por los que pasan necesidad, falta de alimento o trabajo, desprecio o indigencia de cualquier clase, enfermos y moribundos, emigrantes y refugiados, por los que sufren persecución por su fe o por intentar ser fieles a la voluntad de Dios. Por España, tierra de María, por nuestro Rey, nuestros dirigentes, por los servidores públicos, sufridos colaboradores del orden, de los servicios que nos permiten vivir atendidos en nuestra convivencia atendiendo la salud, la limpieza, la administración. Por la Iglesia diocesana, los sacerdotes, el cabildo de canónigos, tan comprometidos con nuestra Señora y con la ciudad. Por los religiosos, consagrados y seminaristas. Por los que atienden a los pobres en Cáritas u otras instituciones, los catequistas, los movimientos asociados, las cofradías. Por la paz en el mundo y la concordia, para que reine la justicia y el respeto a los derechos humanos”.
A continuación, tuvo lugar la ofrenda de nardos de la ciudad a la Patrona. Esta tarde, a las 18.30 horas, se celebrará la procesión de alabanza. El recorrido partirá de Santo Domingo, siguiendo por Compás de Santo Domingo, Plocia, San Juan de Dios, 4 de Diciembre de 1977, Sánchez Barcáiztegui, Manzanares, Cobos, Catedral, Pelota, San Juan de Dios, Sopranis y Compás de Santo Domingo.