La diputada de Sumar, Engracia Rivera, se ha reunido con usuarios y trabajadores del Centro de Recuperación de Personas con Discapacidad Física y se ha comprometido a elaborar un informe detallado sobre la falta de recursos físicos y materiales de los usuarios o la ausencia de vigilancia actual, para intentar buscar soluciones
La diputada de Izquierda Unida en el grupo Sumar en el Congreso de los Diputados, Engracia Rivera, ha anunciado que trasladará al Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 un informe detallado sobre la situación que atraviesa el Centro de Recuperación de Personas con Discapacidad Física (CRMF) del lmserso en San Fernando, de cara a buscar soluciones que mejoren el estado de las instalaciones y, en especial, que supongan un incremento de la asistencia que se presta a los usuarios, tanto internos como no, que actualmente se encuentran en este centro.
Estas gestiones son el resultado de la visita realizada este lunes por la diputada al CRMF y del encuentro mantenido con usuarios, vigilantes y personal del centro, en el que Rivera fue acompañada por el coordinador provincial de IU Cádiz, Jorge Rodríguez, el diputado provincial de IU, Ramón Galán y el coordinador local de IU en San Fernando, Gonzalo Alías. Aludió la diputada a la situación “grotesca” que se está dando en torno a las condiciones de estas instalaciones, “un centro de recuperación donde las personas que tienen que estar asistidas, cada vez están peor asistidas, cada vez hay menos medios y ya el colmo es que haya plantillas sin cobrar durante siete meses -en referencia a la plantilla de cinco vigilantes, que no percibe sueldo desde el mes de abril”.
Según la información facilitada por los usuarios, el centro ha ido deteriorándose poco a poco desde el año 2018 tras el cambio de dirección, sufriendo desde entonces, según denuncian, “una reducción de los recursos humanos disponibles para nuestro proceso de rehabilitación física, una reducción de la oferta formativa certificada de calidad, que nos coloque en una posición mínimamente competitiva en un mercado laboral difícil y una reducción de las actividades de ocio que se llevan a cabo”. Un panorama que se complica aún más con el hecho de que desde el pasado 8 de noviembre, el centro está sin servicio de vigilancia, como protesta de estos cinco trabajadores ante el impago de sus nóminas por parte de la empresa adjudicataria durante los últimos siete meses.
“Nos hemos llevado siete meses trabajando aquí con los chicos, engañados, porque se nos decía que no nos preocupáramos, que íbamos a cobrar sin problemas, y hemos venido aquí por estar con los chavales, pero nos sentimos engañados por parte de la administración”, explicaba Juan Ramon López, uno de los cinco vigilantes afectados, que denuncia el deterioro progresivo del CRMF isleño y reclama, no sólo el pago de los salarios que les adeudan, sino “los derechos de todos los usuarios del centro”. Se da la circunstancia de que la administración ha sacado el servicio de vigilancia a licitación, pero este ha quedado desierto al tener que asumir la deuda dejada por la anterior empresa, unos 60.000 euros, según explican los trabajadores.
Esta falta de vigilancia de las últimas semanas ha empeorado aún más la situación, y es que, según relataba Ángel Cano, usuario interno del centro, “implica que estemos encerrados aquí a partir de las diez -hora en la que se marchan las cuidadoras-, que nos tengan que meter comida por la reja -si se pide a domicilio-, que no podamos salir a cenar como usuarios jóvenes que somos, o el peligro por los depósitos de propano que están al lado”, que quedan sin vigilancia, al igual que los 37.000 metros cuadrados que integran las instalaciones. Natalia Gasco, otra de las usuarias internas, reclamó “soluciones para nosotros y para los trabajadores” y mostró su deseo de que el centro “nunca se cierre”.
La diputada consideró “muy importante hacer lo que se dice” y dejó claro que, desde IU y desde Sumar, “tenemos claro que siempre vamos a esta defendiendo los derechos sociales de todo el mundo y más aún de personas especialmente sensible, como son las personas con discapacidad”. Insistió Rivera en que hará llegar toda esta información al nuevo gobierno de coalición, “porque el objetivo debe ser que ellos recuperen unos servicios en condiciones y un centro en condiciones, no por gusto, sino porque es su derecho”.
Por su parte, el coordinador local de IU en San Fernando, Gonzalo Alías, recordó que el CRMF de San Fernando “siempre ha sido un centro de referencia” y “desde IU venimos denunciando desde hace más de un año la situación de este centro” y el “abandono” que ha estado sufriendo, con lo que ha agradecido de antemano la visita de Engracia Rivera y las gestiones que va a realizar para intentar dignificar a estas personas.
El CRMF de San Fernando cuenta actualmente con algo menos de 40 usuarios, de los cuales, 22 son residentes internos, cuando llegó a albergar a 135 usuarios hace cuatro años. El principal motivo de esta drástica disminución es el cierre, por riesgo de derrumbe, de una segunda residencia existente en las instalaciones.