El Defensor de la Infancia y Adolescencia de Andalucía, Jesús Maeztu, ha inaugurado este lunes por la tarde en Cádiz las primeras jornadas de buenas prácticas ‘Construyendo para la inclusión’, organizadas por la asociación Cardjin en colaboración con la Fundación Tierra de Todos, en la que se ha abordado la inclusión de los menores migrantes en la sociedad española.
En la inauguración de este acto, al que también ha asistido el alcalde de Cádiz Bruno García, Maetzu ha señalado que los menores migrantes son uno de los colectivos «más vulnerables de la sociedad» y la legislación que se les pretende aplicar «a estos niños» es «con preferencia la de extranjería y no la de protección de la infancia y adolescencia», según ha recogido la oficina del Defensor en una nota.
«Las autoridades se enfrentan a un importante desafío ya que por un lado postulan una política de restricciones y limitaciones a la inmigración pero por otro lado no pueden obviar las responsabilidades asumidas para garantizar los derechos de las personas menores de edad en sus normas internas y en los acuerdos internacionales debidamente suscritos y ratificados», ha expuesto.
Centrándose en Cádiz el Defensor ha señalado que «aquí no hace falta aprender buenas prácticas, porque ya se hacen», en referencia a la acogida de niños y niñas.
Maeztu ha considerado que estos jóvenes se encuentran en una situación «de especial vulnerabilidad en su triple condición de menores, migrantes y no acompañados», aunque ha aclarado que un niño «nunca es un migrante» sino «una persona que por su delicada situación tiene derecho a una especial protección y tutela de los poderes públicos». En su opinión, la entidad pública de protección de menores ha de atender a los menores migrantes «de manera integral y especializada acordes con sus necesidades y características».
En su intervención, ha llamado también la atención sobre las actuaciones de su institución con este colectivo y ha subrayado la ‘Declaración de Tarifa’, un documento suscrito en 2019 por las defensorías de las diferentes comunidades autónomas del país y el Defensor del Pueblo de España y que cuenta con hasta diez puntos en los que se reivindica una adecuada atención a los niños y niñas migrantes.
Además, Maeztu ha apuntado que «hace unos días» en las 36 jornadas de coordinación de defensores de España se suscribió un comunicado conjunto reclamando, entre otras cuestiones, la aplicación del modelo de gestión de contingencias migratorias que, basándose en corresponsabilidad y solidaridad, permita la acogida de estos menores en todo el país, haciendo posible la derivación e integración adecuada en distintas comunidades autónomas. Todo ello, ha añadido, «teniendo en cuenta la delicada situación de los menores migrantes en Canarias».
Por último, el Defensor se ha preguntado por los jóvenes migrantes extutelados, cuya situación de desigualdad con el resto de la población de la misma edad «se proyecta también en el ámbito laboral» y afecta «a su estado de ánimo y salud mental». En esa línea, ha abogado por «trabajar conjuntamente y desde la cooperación para evitar que este colectivo pueda caer en las garras de la pobreza, la marginación o la delincuencia».
Esta jornada, que cuenta con la financiación de Save the Children, es parte de un proyecto más amplio llevado a cabo por la Asociación Cardijn junto con la Fundación Centro Tierra de Todos. El objetivo es sensibilizar sobre la situación migratoria en los centros educativos de la provincia de Cádiz, además de potenciar la interculturalidad como vía hacia una sociedad «más inclusiva», aprovechando la educación como herramienta para promover el respeto, la tolerancia y el entendimiento mutuo.
En el programa de este lunes se incluye la presentación de un informe que refleja los resultados obtenidos en los centros educativos ante la realidad migratoria. Además, expertos en derechos humanos ofrecerán su visión y se escucharán testimonios de jóvenes migrantes, enriqueciendo el evento con experiencias prácticas que han demostrado ser efectivas en la inclusión social.