A pesar de que oficialmente la campaña no comienza hasta este jueves hay quien madruga, de hecho hay quien lleva cuatro años en campaña si no más. Ayer lunes, en Jerez visitó nuestra provincia con espíritu de campaña el primero de los candidatos a la Presidencia del Gobierno de España, Pedro Sánchez el también Secretario General del PSOE. Lo hizo en compañía de la Secretaria regional andaluza Susana Diaz, una pareja que despierta el morbo a izquierda y derecha, que algunos dan por divorciados antes de la boda y que muchos escrutan hasta en el mínimo gesto cuando se les ve juntos. El PSOE nos invitó a acompañarles en este mitin inaugural de campaña. Y aceptamos.
En esto de los mítines masivos hay dos tópicos que quisimos comprobar si eran ciertos. Los autobuses y los bocadillos. Desde CadizNoticias damos fe de que los autobuses existen y los bocadillos, salvo que se los compre uno de su propio peculio, no existen. A las seis de la tarde un bus inició un recorrido por Cádiz desde la Piscina de Cortadura hasta el Corte Inglés donde arrancó ya definitivamente hacia el segundo puente. Así que de dos tópicos se nos desmantela uno, el de la gente que acude a un mitin a escuchar a saber qué cosas a cambio de un bocadillo más o menos suculento. El segundo es cierto pues los autobuses existen aunque creo que nadie razonable puede encontrar raro que las agrupaciones locales de un partido se movilicen para promover un transporte público y facilitar a los suyos acudir a un encuentro político de este tipo. Los bocatas ni los olimos.
Siguiente tópico, los militantes acuden aborregados y vienen en su mayoría de los pueblos donde como todo el mundo sabe su voto vale menos que los de los jóvenes y cultos urbanitas. Pues también falso los autobuses más numerosos y con más personas eran de Cádiz, Bahía y el Campo de Gibraltar. Respecto a que un voto valga más o menos según sea urbano o rural es que no hay nada que comentar, nuestros lectores son demócratas.
El ambiente era festivo, gente que se saludaba efusivamente, música alegre, reparto de gorras y abanicos, tarde calurosa de Jerez, y dio comienzo el mitin propiamente dicho. Los m
ítines son actos perfectamente regulados. Música que marca los ritmos, agitar de banderas a la entrada de los protagonistas, los oradores, aplausos en sus momentos correctos, nada parece estar dejado a la improvisación. El de ayer fue un mitin canónico del Partido Socialista. Las dos grandes intervenciones esperadas eran las de Pedro y Susana, las anteriores sirvieron de eso que se llama teloneros. En este caso la alcaldesa de Jerez, Mamen Sánchez, cuyo papel era el de anfitriona y dos teloneras más como fueron Irene Garcia, Presidenta de la Diputación y Mirian Alconchel, candidata al Congreso. Sus mensajes no se apartaron de la doctrina oficial, de la reivindicación de los público como seña de identidad del socialismos español y, de otro lado, puyas y sarcasmos diversos contra el PP y sobre todo de Mariano Rajoy, al que «hay que sacar de la tumbona».
Los platos fuertes para el final. Primero Susana Díaz, una mujer ante la que la indiferencia es un sentimiento imposible. Díaz tiene claro su discurso, simple y directo y con un objetivo prístino, marcar las diferencias entre un socialismo que ha realizado las grandes contribuciones sociales de nuestro país (sanidad, educación, igualdad, pensiones, etc.) y que es la única posibilidad de que los españoles dejemos ver deteriorándose día a día estos logros. Para ello apeló a la necesidad de que se tenga a un socialista como Pedro Sánchez en la Moncloa, «un presidente con sensibilidad hacia la gente y sus necesidades». En clave
local una puya dirigida al líder de Podemos y al alcalde gaditano de esa formación, la cuestión peliaguda del encargo de corbetas por parte de Arabia Saudí, una contradicción incómoda entre ambos dirigentes de la llamada nueva política. A Pedro Sánchez se le ve más maduro que el chico que hace dos o tres años tan sólo parecía una cara agradable para cartel electoral. Ha moderado el soniquete mitinero en que solía caer antes y su discurso se centra en explicar. Explicar por qué se necesita un cambio. explicar qué cambio se precisa y explicar que ese cambio sólo es posible desde el Partido Socialista, «un cambio sin intermediarios». Aunque sus ataques se centraron sobre todo en Mariano Rajoy no olvidó a quien sin duda es su gran competidor en el seno de la izquierda, ataques más en clave de diferenciarse de quienes considera aliados coyunturales contra el PSOE. Pedro Sánchez no se apartó del discurso que sitúa a los socialistas españoles como los impulsores de las grandes políticas sociales, un legado que deben reclamar para si con orgullo frente a quienes desmantelan lo público y quienes a un no han demostrado nada en este terreno. Para el líder socialista hay tres actitudes posibles en estos momentos, apelar al miedo como hacen los conservadores, romper con todo como pretende una izquierda que se dice nueva aunque está plagada de viejos políticos y, por último, buscar una oportunidad en le presente de cambio, una oportunidad porque «España tiene ganas y capacidad para llegar donde se lo proponga». Un líder, Pedro Sánchez, que se dirigió en positivo y con emotividad a sus correligionarios. Al final, tras su intervención, logró transmitir la idea de que el Presidente que tendrá España el 27 de junio estaba ayer en Jerez y rodeado de casi dos mil personas que le creyeron. Cierto que era una reunión de creyentes, como todo mitin, pero no siempre ni con frecuencia se llega a transmitir una idea así con fuerza a los propios.
Y poco más, nos fuimos de mitin y compartimos. No hubo bocadillos ni aborregamiento, no hubo voto urbano mirando por encima del hombro al rural, por el contrario vimos una reunión variopinta de hombres y mujeres, jóvenes y mayores, gente normal en definitiva.