El Grupo Cristiano de Reflexión-Acción de la Bahía de Cádiz ha emitido un comunicado en el que expresa su respaldo público a la iniciativa del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, con la aprobación del Papa Francisco, en relación a la «Fiducia supplicans». Esta normativa permite la bendición de parejas del mismo sexo o en situaciones irregulares, siendo calificada como una ley de «gran sentido humano y evangélico».
Sin embargo, en la diócesis de Cádiz, y también en la de Toledo, ha surgido un movimiento contrario al Papa Francisco, liderado por el párroco de San Severiano de Cádiz, quien anteriormente ocupó el cargo de ecónomo del Obispo. Este grupo está recogiendo firmas para anular la «Fiducia supplicans», generando desacuerdo y preocupación en la comunidad cristiana.
El Grupo Cristiano de Reflexión-Acción de la Bahía de Cádiz ha expresado públicamente su total rechazo a esta iniciativa, señalando que la decisión del párroco de San Severiano de Cádiz y la participación de otro sacerdote de la diócesis en este movimiento son motivo de desaprobación. Exhortan al obispo a tomar medidas públicas frente a estos sacerdotes que han promovido y firmado la campaña de firmas a nivel nacional, sugiriendo que la falta de acción por parte del obispo podría interpretarse como un respaldo a la iniciativa, lo cual consideran muy grave.
El comunicado también destaca que estas campañas contra el Papa Francisco se están llevando a cabo en varias partes del mundo, orquestadas por un grupo de cardenales, obispos y sacerdotes que se oponen al pontífice y que buscan retroceder a prácticas más tradicionales, según el Grupo Cristiano de Reflexión-Acción.
En contraste, el grupo defiende la labor del Papa Francisco, destacando su compromiso con los principios del Evangelio de misericordia y amor hacia todos. La tensión en la diócesis de Cádiz refleja las divergencias internas dentro de la Iglesia Católica en torno a cuestiones contemporáneas y su interpretación a la luz de la doctrina cristiana.