Un contrato de alquiler al amparo de la Ordenanza del Alquiler Justo -aprobada inicialmente el 16 de mayo de 2016, hace más de un año- es el balance que ofreció el pasado viernes en el transcurso del Pleno la concejala de Vivienda del Ayuntamiento de Cádiz, Eva Tubío.
La información fue ofrecida por la responsable de vivienda en el debate del punto 17: una moción del Grupo Municipal Popular defendida por su presidenta, Teófila Martínez, que fue aprobada por unanimidad en la que se solicitaba que se informara a la oposición “de manera urgente, de las viviendas puesta a disposición del municipio para este programa de alquiler social y los contratos celebrados al amparo de la misma hasta la fecha”. Del mismo modo se pedía que esa información se diera de manera periódica, cada mes, para que “los grupos municipales puedan ejercer su labor de control en un tema de vital importancia como es la vivienda en la ciudad”.
Los populares gaditanos han lamentado que “la medida que iba a erradicar la supuesta emergencia social haya conseguido, tras un año, el éxito de un solo contrato de alquiler. Y lo peor es que quien ha tutelado la iniciativa, que era trabajadora social, sabía perfectamente que nosotros poníamos a disposición de las familias sin recursos todos los instrumentos posibles. Pero claro, era mejor mentirles a esas familias, mentirles a los gaditanos. Decir que el PP no quería solucionar los problemas de vivienda. Ahora se ha demostrado que no tenían ni la intención, ni por supuesto la solución”.
El PP concluyó pidiendo al Gobierno Local que abandone de manera definitiva la inacción, la política del eslogan constante y la demagogia: “los problemas de vivienda de los gaditanos se solucionan construyendo viviendas como las de la Comandancia de la Guardia Civil, pagando alquileres y deudas de alquiler e hipoteca a quienes verdaderamente no pueden hacerlo… Haciendo lo que se hacía en esta ciudad, en la que en 2014, fue un Ayuntamiento del Partido Popular el que más invirtió en ayudar a erradicar la emergencia social mientras otros utilizaban de manera miserable a esas familias para ganar votos”.