Agentes de la Policía Nacional han detenido en Algeciras (Cádiz) a 15 miembros de una organización criminal dedicada al tráfico ilícito de vehículos y han recuperado 15 vehículos de alta gama sustraídos, ascendiendo el valor de todos a un total aproximado que sobrepasa 1.205.000 euros.
Según ha explicado la Policía Nacional en una nota, la investigación se ha desarrollado por parte del Grupo de Tráfico Ilícito de Vehículos de la Comisaría de Algeciras, al detectar, gracias al control policial fronterizo ejercido, numerosos vehículos de alta gama sustraídos en Italia y Francia por ciudadanos franceses e italianos de origen senegalés, iniciándose así una investigación de calado internacional para la detección y recuperación de vehículos robados, así como la detención de los miembros de la organización.
Los investigadores intensificaron los controles fronterizos de vehículos para la detección de vehículos de alta gama siguiendo el mismo modus operandi utilizado por la organización, constatándose la dinámica de la organización de ciudadanos senegaleses asentados en Francia, que eran los encargados del robo y posterior traslado de los vehículos al continente africano.
Gracias a la colaboración internacional con la Policía Nacional francesa se consiguió identificar a varios miembros de la organización que operaban en territorio francés, que estaban siendo investigados por la Fiscalía Francesa por delitos de pertenencia a organización criminal y robos con violencia, entre los que se incluía el robo de vehículos de alta gama.
El modus operandi seguido por la organización se basaba en la sustracción de los vehículos en Francia e Italia, utilizando medios técnicos especializados para facilitar la rapidez en el robo y evitar así ser detectados por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Una vez se producía la sustracción, los miembros de la organización viajan por carretera hasta España, haciendo uso del Puesto Fronterizo Marítimo de Algeciras para conseguir su propósito del traslado al continente africano.
La Policía ha destacado la rapidez en el robo y posterior traslado, dificultando así la labor investigadora, ya que la detección y actuación se debía realizar incluso antes de que se detectara el robo en el país de origen.
Una vez conseguían su paso a Marruecos trasladaban los vehículos a diversos países de África, en su mayoría a Dakar (Senegal), donde los detenidos disponían de una red de contactos para su posterior venta en el mercado ilícito, consiguiendo así su propósito criminal obteniendo grandes sumas de dinero.