El Equipo de Gobierno local vuelve a ejemplificar así su compromiso con un modelo de movilidad sostenible que priorice el transporte público y sume en la lucha contra la emergencia climática. La medida contribuye además a reducir cargas en las economías familiares en una coyuntura extraordinaria de incremento sostenido de los precios de la energía y los combustibles
Con el fin de multiplicar el uso del transporte público en los trayectos urbanos, seguir sumando desde lo local en la lucha contra la emergencia climática y paliar el efecto de la subida generalizada de precios en el bolsillo de la ciudadanía el Ayuntamiento de San Fernando ha prorrogado la bonificación en el transporte público a través del bonobús. Tras acogerse de nuevo a la subvención del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana del Gobierno de España, la reducción de un 50% del precio del abono se extenderá durante todo 2024. Esto es posible gracias a la inversión estatal de un 30% y a la municipal de otro 20%.
San Fernando vuelve a ejemplificar así su compromiso con un modelo de movilidad sostenible que priorice el transporte público y colectivo, fundamental en la construcción de una ciudad más amable y paseable, con menos humo y ruido, reto incluido en la Agenda 2030. El Ayuntamiento ha solicitado la subvención del 30% articulada por el Ministerio, que complementará con fondos propios para alcanzar el 50% del descuento total a aplicar a las y los usuarios. La medida fue impulsada en julio de 2022 por el Gobierno central para responder a la crisis energética y a las consecuencias económicas y sociales derivadas del conflicto bélico en Ucrania, así como para hacer frente a situaciones de vulnerabilidad social y económica. No en vano, esta bonificación tiene el doble objetivo de aliviar la carga a las economías familiares al tiempo que fomenta el uso del transporte urbano colectivo, más respetuoso con el medio ambiente. El Gobierno de España destinará hasta 660 millones de euros para cubrir el coste de la reducción de un 30% en el precio de los abonos y títulos multiviaje. Se trata de una medida que fomenta el uso del transporte público como medio más seguro, fiable, cómodo, económico y sostenible que el coche particular, y reduce su coste para la ciudadanía en una coyuntura extraordinaria de incremento sostenido de los precios de la energía y los combustibles.
Los datos reflejan que la utilización del bonobús ha vuelto a crecer en el municipio isleño. Así, 335.205 viajeros y viajeras emplearon durante todo 2023 los bonobuses ordinarios frente a los 253.251 del año 2022, los 184.570 de 2021, los 162.234 (el peor año de la pandemia con restricciones a la movilidad) y los 250.203 de 2019, previo a la pandemia. El total de viajes realizados durante 2023 haciendo uso para ello de las distintas modalidades de billetes, bonos y tarjetas asciende a 689.436 frente a los 541.553 contabilizados durante todo el año anterior. Esto es, un 27% más con respecto a 2022.
Cabe destacar que en San Fernando el precio del transporte urbano se mantiene además congelado en 1,10 euros (viaje ordinario) desde el año 2008 con el objetivo de reducir la circulación de los vehículos privados y las emisiones de gases de efecto invernadero (con un descenso de más de 25%). A esta estrategia medioambiental y de movilidad se suma la incorporación de vehículos eléctricos híbridos a la flota de autobuses urbanos, la ejecución de la red de aparcamientos tácticos o el desarrollo de las supermanzanas. El transporte público colectivo es más justo en términos sociales, más inclusivo y tiene un alto impacto positivo en la economía y la industria. Además, es una pieza clave para conseguir los objetivos climáticos y de reducción de emisiones de todo tipo y de mejora de la siniestralidad. Permite, además, hacer un uso más eficiente del espacio público y reducir la congestión en ciudades y carreteras. La capacidad de un autobús estándar permite transportar a las y los viajeros de más de 30 vehículos privados.