La Fiscalía ha pedido 36 años y medio de cárcel para el conductor de un vehículo que embistió a un coche de la Policía Nacional en Algeciras (Cádiz) cuando realizaba un alijo de hachís dejando a dos agentes heridos, uno de ellos muy grave. Los hechos se produjeron en la madrugada del 5 de septiembre de 2020 y como consecuencia de las heridas sufridas un agente ha quedado con un 60% de discapacidad reconocida.
Según el escrito de calificación fiscal, recogido por Europa Press, al conductor del vehículo le pide dos penas de 15 años de prisión por un delito de asesinato en grado de tentativa, cuatro años y medio por un delito contra salud pública y dos años por un delito de receptación.
Además, en la causa a parecen cinco acusados más con diferentes delitos contra la salud pública, tenencia ilícita de armas, con penas que oscilan entre un año y cuatro años y medio de prisión.
Los hechos, según recoge la Fiscalía, se produjeron sobre las 6,35 horas del 5 de septiembre de 2020 cuando se realizó un alijo de droga en las costas de Algeciras por la zona de Getares-Ballenera-Faro. Por su parte, los agentes del Cuerpo Nacional de Policía se desplazaron hacia el lugar, recibiéndose en tiempo real información del vehículo cargado con la sustancia, un todoterreno que circulaba a gran velocidad hacia la carretera de ‘Los Yankies’, dirección rotonda de Los Pastores.
Dos agentes que iban en un vehículo por esa rotonda accedieron a la citada carretera, observando como el todoterreno se aproximaba a gran velocidad, acelerando en el mismo momento en el que divisó el vehículo policial. Los agentes, debido a las características de la carretera, que no permitía el paso de dos vehículos, se echaron al lado derecho de la carretera, siendo embestido «directa y violentamente» por el vehículo «con el objeto de no ser detenidos con la droga que portaban en el vehículo y con conocimiento de la capacidad homicida del vehículo e intención de acabar con la vida de los agentes», según recoge el escrito de la Fiscalía.
En este sentido, relata que «los agentes intentaron salir rápido, para ponerse a salvo, si bien, el vehículo todoterreno impactó brutalmente contra la parte delantera izquierda (lado conductor), cuyo agente se encontraba bajándose del coche, siendo su cuerpo desplazado a unos metros del vehículo policial e impactando bruscamente contra la calzada». Por su parte, el copiloto, agente en prácticas, al lanzarse del vehículo en el momento de la colisión «sufrió también importantes lesiones por el golpe».
Como consecuencia del «violento y voluntario atropello», uno de los agentes, con 35 años de edad, ha tenido que ser sometido a diferentes operaciones, teniendo aún abundantes secuelas y le ha sido reconocido un 60% de discapacidad.