El portavoz del Grupo Parlamentario Mixto-Adelante Andalucía, José Ignacio García, ha reclamado este jueves al Gobierno andaluz «control» sobre la existencia de plantaciones ilegales de aguacate a las que ha atribuido una presión sobre los caudales del río Guadiaro y su afluente el Genal, hecho que ha calificado de «auténtico atentado ambiental» y ha señalado que la próxima semana plantearán este tema en el Parlamento de Andalucía.
En declaraciones a los medios de comunicación en San Roque (Cádiz) tras reunirse con la asociación ecologista Verdemar, García ha indicado la intención de «exigirle tanto al presidente de la Junta como a la consejera de Agricultura y Pesca que den explicaciones».
El portavoz parlamentario de Adelante ha explicado que esas plantaciones de aguacate se tiene que regar en tierras que son de secano, de las que ha asegurado que «están comprando fondos de inversión a miles de kilómetros de aquí, compran la tierra y provocan que se acabe con la agricultura tradicional de la comarca y están secando el río Guadiaro, uno de los ríos más importantes de todo el Mediterráneo», a lo que ha añadido también la incidencia sobre el río Genal, que «está provocando que se seque también».
García ha indicado efectos añadidos de esa desecación de los ríos como «la muerte de peces, la pérdida de especies endémicas», un conjunto de consecuencias que ha resumido como «un auténtico desastre medioambiental» que ha atribuido a «una planificación hídrica que siempre cuenta los beneficios de unos fondos de inversión de una empresa por encima de los beneficios medioambientales y de los trabajadores».
Tras reclamar «una planificación democrática del agua», que sería evitar que esos fondos de inversión deciden convertir en «regadío una zona que es de secano y que provoca que se sequen los ríos», por lo que seguidamente ha exigido que a «esto es lo que la Junta de Andalucía tiene que poner coto cuanto antes».
«No podemos estar en una situación de sequía y teniendo atentados medioambientales como el que están provocando aquí con el río Guadiaro, el río Genal y los Gargantas», ha demandado el portavoz parlamentario de Adelante, para reclamar en consecuencia que «esto se tiene que acabar», una exigencia que ha repartido entre la Junta de Andalucía y el Ministerio, tras recordar que «no se nos olvide de que el Ministerio también tiene competencia en esto».
García, quien se ha lamentado de la inacción de la Junta de Andalucía por razonar que «cuando uno está dejando que pase, o es muy torpe o no tiene interés en controlarlo» y ha deducido que «lo que pasa es que tienen otros intereses», ha apostado por «presionarlos para que haya controles, se vea qué está pasando, se pongan las medidas para que no se carguen nuestros ríos y los trabajos de la gente normal y corriente».
«Cuando se muere un río», ha sostenido José Ignacio García, «no sólo se pierde biodiversidad, también se pierde empleo, el desarrollo de una comarca y se pierde el futuro».