La Guardia Civil ha realizado en la provincia de Cádiz durante los días 7 y el 8 de marzo más de 1.000 pruebas de detección de alcohol y drogas a conductores de vehículos de transporte por carretera, además de controlar el cumplimiento de la regulación y normativa relacionada con el transporte de mercancías y viajeros, con la finalidad de garantizar la seguridad vial y proteger a los usuarios de la carretera.
Este «importante esfuerzo» realizado por guardias civiles del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Cádiz se ha traducido en 1.011 pruebas de alcohol y drogas realizadas a conductores profesionales de vehículos destinados al transporte de viajeros y mercancías, de las que el 13,86 % de estos conductores dieron positivo en drogas y el 0,12% en alcohol.
Así, del total de vehículos controlados se interpusieron 175 denuncias, destacando además de conducir con presencia en el organismo de drogas o alcohol, otras como carecer de autorización para el transporte de mercancías o viajeros, conducir con exceso de peso y exceso de tiempo de conducción, han indicado en un comunicado.
El consumo de alcohol y drogas en los conductores puede tener graves consecuencias, no sólo para ellos mismos, sino también para los demás usuarios de la vía, ya que pueden afectar a la capacidad de conducción, la coordinación motora, la percepción y el juicio, lo que aumenta significativamente el riesgo de accidentes de tráfico.
Para todos estos viajeros se recuerda que el teléfono 062 está a su disposición las 24 horas los 365 días del año y que pueden comunicar cualquier conducta anómala que observen.