Alcauciles con chícharos y habas, torrijas, roscos de Semana Santa y la sangría, protagonistas de la cocina de Cuaresma
La Escuela de Hostelería de Cádiz, centro adscrito al Servicio Andaluz de Empleo, ha celebrado hoy una actividad para su alumnado enmarcada dentro del II Programa Formativo: «Nuestras Fiestas Gastronómicas», centrada específicamente en el estudio y la práctica de las tradiciones culinarias asociadas a la Semana Santa.
Esta acción formativa tiene como objetivo principal rescatar y destacar la riqueza de la cultura gastronómica de la provincia de Cádiz, especialmente en las fiestas populares, las cuales desempeñan un papel crucial en la preservación de las tradiciones gastronómicas locales.
El acto ha contado con la participación del crítico e historiador gastronómico Manuel Ruiz Torres, que recientemente ha recibido el premio Al Andalus al mejor crítico gastronómico de Andalucía 2024, otorgado por la Federación Andaluza de Cofradías y Asociaciones Gastronómicas. En su conferencia ha tratado sobre la cocina de Cuaresma, destacando en ella las restricciones alimenticias, como el ayuno y la abstinencia de carne, así como las prácticas culinarias adaptadas a estas normas.
Torres ha mencionado platos tradicionales, como el bacalao y otros pescados, y dulces asociados con la temporada, como las torrijas. Además, ha realizado un recorrido por la historia y las influencias culturales en la cocina cuaresmal, concluyendo con la celebración culinaria que marca el fin de las restricciones en el Domingo de Pascua.
Posteriormente el alumnado ha presentado los platos elaborados previamente para la ocasión por parte de las tres especialidades: Cocina, Repostería y Servicio de Restaurante: garbanzos con bacalao y espinacas; alcauciles con chícharos y habas; roscos de Semana Santa; torrijas; sangría; y cup de frutas.
El delegado de Empleo, Empresa y Trabajo Autónomo de la Junta en Cádiz, Daniel Sánchez Román, ha manifestado que “estos contenidos son fundamentales para el desarrollo integral del alumnado, dentro del contexto de los certificados de profesionalidad” y ha añadido que “esta iniciativa no solo fortalece los conocimientos y habilidades de los futuros profesionales del sector hostelero, sino que también contribuye a preservar y promover nuestra rica cultura gastronómica”.
Actualmente la Escuela de Hostelería cuenta con 15 alumnos y alumnas en cada una de las tres especialidades formativas: Cocina, Servicio y Repostería, conducentes a sus respectivos certificados de profesionalidad. El ciclo de seminarios que compone el programa es un complemento a esta formación que aporta una visión de las nuevas tendencias y lo último en innovación dentro de la hostelería, sin olvidar el conocimiento de los orígenes, los productos de la tierra y como es el caso del día de hoy, las tradiciones.