Un equipo internacional de científicos ha hecho un hallazgo sorprendente en el vasto universo: han descubierto una fuente de polvo hasta ahora desconocida, generada por una supernova termonuclear. Este fenómeno, que implica la explosión de una estrella enana blanca en un sistema binario con otra estrella, ha sido objeto de estudio por parte de una colaboración de astrónomos de China, Estados Unidos, Chile, Reino Unido y España, entre los que se encuentra la astrofísica Antonia Morales Garoffolo, profesora en la Escuela Superior de Ingeniería de la Universidad de Cádiz.
Los resultados de este estudio, publicados en la destacada revista Nature Astronomy, arrojan luz sobre un enigma de larga data en la astronomía: la formación del polvo en el universo. Hasta ahora, se sabía que las supernovas de colapso del núcleo eran una fuente importante de polvo, pero este nuevo descubrimiento revela que las supernovas termonucleares de tipo Ia también desempeñan un papel significativo en la creación de este material cósmico, especialmente en galaxias elípticas.
El estudio se centró en la supernova SN 2018evt, monitorizada durante más de tres años utilizando satélites como el Spitzer Space Telescope de la NASA y misiones terrestres como la red global de telescopios del Observatorio Las Cumbres. Los científicos observaron que esta supernova interactuaba con material previamente expulsado por una o ambas estrellas del sistema binario, generando una onda de choque que produjo polvo cósmico.
«Los orígenes del polvo cósmico han sido durante mucho tiempo un misterio. Esta investigación marca la primera detección de un proceso rápido y significativo de formación de polvo en la supernova termonuclear que interactúa con el gas circunestelar», comentó Lingzhi Wang, primer autor del estudio.
Se estima que este evento de supernova ha creado una cantidad considerable de polvo, más del 1% de la masa del Sol, y se espera que esta cantidad aumente a medida que la supernova se enfríe. Aunque estas fábricas de polvo no son tan abundantes como las supernovas de colapso del núcleo, podrían ser una fuente significativa, e incluso dominante, de polvo en las galaxias elípticas.
Este descubrimiento representa un hito en nuestra comprensión de la formación del polvo en el universo y destaca la importancia de seguir explorando los fenómenos cósmicos para desentrañar los misterios del cosmos.