El Ayuntamiento destaca la necesidad de poner en servicio este recurso alternativo en el contexto actual de sequía
El Ayuntamiento de San Fernando invertirá alrededor de unos 70.000 euros en la legalización y autorización de uso de cinco acuíferos tras confirmar su viabilidad para ser utilizados para labores de riego y baldeo de la ciudad en el contexto actual de sequía.
Ante la escasez hídrica provocada por la situación de emergencia en la que se encuentran los embalses que suministran agua a San Fernando, el Ayuntamiento se dispuso a buscar recursos alternativos de agua no potable con los que poder realizar labores de mantenimiento de las zonas verdes de la ciudad, así como para su uso en la limpieza de las vías públicas garantizando su salubridad.
Para ello, se han realizado diferentes pruebas en seis antiguos pozos municipales para comprobar si reunían las condiciones necesarias para su puesta en funcionamiento. Así, tras un primer reconocimiento videográfico que verificó la existencia de agua en estos pozos, se acometieron pruebas para determinar parámetros como la profundidad, la cantidad de agua que pueden albergar, su capacidad de recuperación y la calidad del agua de los mismos.
Este último aspecto, como comenta el gobierno local, es de especial relevancia teniendo en cuenta que la situación geográfica de San Fernando plantea la presencia de altos índices de salinidad en el agua del subsuelo, lo que podría presentar problemas tanto para la vegetación como para los equipos de trabajo.
Los primeros datos de campo y los análisis llevados a cabo en cada uno de estos seis puntos -pozos de la barriada Andalucía, parque de El Cerro, parque Almirante Laulhé, barriada de Los Olivos, avenida Pery Junquera (Vilarrubí) y carretera de la Batería de La Ardila (La Milagrosa)- mostraron la viabilidad del uso del agua encontrada, sin que se apreciasen inicialmente inconvenientes para ser utilizada para riego y/o baldeo.
Metodología
En cada uno de estos pozos se ha utilizado la misma operativa de comprobación, basada en la introducción en los mismos de una bomba y tuberías para sacar el agua de forma controlada, variando así el caudal y comprobando el nivel estático del agua para conocer su capacidad de recuperación y el volumen de extracción que soportan. Además, se han ido tomando muestras cada cierto tiempo para examinar diferentes parámetros de comportamiento del agua en función del volumen extraído.
Finalizadas las pruebas en los seis pozos analizados, todos ellos han dado resultado satisfactorio a excepción del ubicado en el parque Almirante Laulhé. El resultado de las pruebas determina, por tanto, que los cinco pozos restantes pueden ser explotados para la extracción de agua destinada a riego y baldeo. El caudal máximo extraíble de los cinco pozos es de 4,7 litros por segundo sin que se resienta el nivel estático de los mismos.
En la actualidad se está tramitando con las distintas administraciones competentes la legalización y autorización de uso de los citados pozos. La inversión estimada para su legalización y servicio, incluyendo los proyectos necesarios para su presentación tanto en la Delegación Territorial de Economía, Hacienda, Fondos Europeos y de Industria, Energía y Minas de la Junta en Cádiz, así como en la Demarcación hidrográfica correspondiente asciende a unos 70.000 euros, incluyendo todos los elementos hidráulicos y electromecánicos asociados a su explotación.