Ante el incremento de desplazamientos en avión durante el verano, la Dirección General de Consumo de la Junta de Andalucía ha lanzado una serie de recomendaciones para las personas consumidoras y usuarias sobre cómo manejar incidencias con el equipaje.
Conforme a las directrices de Consumo, es crucial que cualquier pérdida, daño o deterioro del equipaje sea comunicado inmediatamente a la compañía aérea en el aeropuerto. La compañía deberá emitir un Parte de Irregularidad de Equipaje (PIR), que es un documento esencial para poder realizar una reclamación formal. Este parte debe ser obtenido y guardado con cuidado, ya que será requerido al presentar la reclamación escrita ante la aerolínea.
La Dirección General de Consumo subraya que la reclamación debe realizarse lo antes posible, idealmente el mismo día de los hechos. De acuerdo con el Convenio de Montreal, los plazos para presentar una reclamación son estrictos: para daños visibles en el equipaje, se debe reclamar dentro de los 7 días siguientes a la recepción; en caso de retraso, el plazo es de 21 días desde la entrega; y para pérdidas, se recomienda hacer la reclamación a la mayor brevedad tras transcurridos los 21 días o una vez confirmada la pérdida por parte de la compañía.
Es esencial conservar toda la documentación del viaje, incluyendo el PIR, ya que la falta de una protesta al recibir el equipaje puede presuponer su entrega en buen estado. En caso de no recibir respuesta satisfactoria de la aerolínea, es posible recurrir a la vía judicial dentro de un plazo de dos años desde la llegada del vuelo o del momento en que el equipaje debería haber llegado. Además, para objetos presuntamente sustraídos, se debe presentar una denuncia ante las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
La Dirección General de Consumo recomienda seguir estos pasos meticulosamente para asegurar la protección de los derechos como pasajero y la resolución efectiva de cualquier incidencia con el equipaje durante la temporada alta de viajes.