Agentes de la Policía Nacional han detenido en Cádiz capital a un hombre de 49 años de edad como presunto autor de los delitos de atentado contra agente de la Autoridad y daños, después de que, actuando a modo de francotirador oculto tras una de sus ventanas, tiroteara la azotea y fachada trasera del edificio de la Comisaría Provincial de Cádiz, ocasionando daños en las instalaciones y poniendo en peligro a varios agentes.
Según ha indicado la Policía Nacional en una nota, el detenido es un gran aficionado a las armas de aire comprimido y poseía en su domicilio un auténtico arsenal ilegal con toda clase de armas de este tipo como fusiles, carabinas y pistolas algunas de gran potencia y alcance, así como abundante munición.
La Policía subraya que la afición del detenido a las armas le ha llevado a límites más allá de lo permitido, infringiendo la ley y poniendo en peligro la integridad los agentes que trabajan a diario en la principal sede de la Policía Nacional en la provincia.
Durante esta últimas semanas, actuando a modo de francotirador, oculto tras una de sus ventanas, ha tiroteado la azotea y fachada trasera del edificio de la Comisaría Provincial. Los agentes, al escuchar las detonaciones, corrieron a parapetarse, ante el temor a ser alcanzados. Además, varios impactos de proyectiles han sido ocasionados en lugares próximos a ventanas, por lo que podían haberse lesionado de gravedad a trabajadores del edificio.
La alerta saltó en la Comisaría cuando el aire acondicionado sufrió una avería debido a los daños producidos en las máquinas del sistema de automatización, que han permanecido fuera de servicio durante semanas en plena ola de calor, soportando elevadas temperaturas en el interior de las dependencias policiales.
Cuando los técnicos accedieron a una de las terrazas a reparar los equipos de refrigeración, pudieron comprobar que el motivo de la avería eran las perforaciones ocasionadas en los refrigeradores por los impactos de los proyectiles. Tras una inspección, rápidamente se hallaron otros daños en el sistema de alumbrado, cableado y fachada, con multitud de impactos de proyectiles que se han repetido a lo largo de varias semanas.
A partir de entonces y durante la mayor parte del mes de julio, se inició una investigación, con largas horas de vigilancia, para poder descubrir el lugar exacto del que provenían los disparos. Tras recabar pruebas suficientes, se solicitó el oportuno mandamiento judicial para proceder a la entrada y registro en el domicilio del sospechoso, incautar las armas finalmente halladas en el mismo y poner fin a esta situación.
Por su parte, los especialistas de la Brigada Provincial de Policía Científica de Cádiz están realizando el correspondiente informe de balística operativa al objeto de determinar si las armas han sufrido alguna modificación que altere sus características y capacidades de disparo, así como verificar su correcto funcionamiento. Además, en el lugar de los hechos se realizó un estudio para determinar las posibles trayectorias de los disparos, así como la distancia de alcance efectiva.