El Ayuntamiento de Arcos de la Frontera (Cádiz) junto a la Peña Taurina Toro del Aleluya han recuperado, tras varias décadas, la suelta de dos toros por el Barrio Bajo en una fiesta que se celebra el sábado 19 y por la que el alcalde, Miguel Rodríguez, ha emitido un bando para regular la venta de alcohol en la hostelería en las calles y prohibiendo recortadores en el recorrido de los toros.
En declaraciones a los periodistas, el delegado de Fiestas, Fran Pérez ha recordado que era un compromiso del equipo de gobierno con el barrio, que además ha mantenido un encuentro con los hosteleros de la zona «para facilitarle lo que necesiten para sacar barras a la calle y que la gente esté bien atendida».
Fran Pérez, junto al delegado de Infraestructuras y Barrio Bajo, Leopoldo Pérez, han estado inspeccionando el vallado en el pavimento del recorrido que tendrá la suelta de los dos toros, para lo cual se ha adaptado parte de la infraestructura que se suele usar en la fiesta del Toro del Aleluya cada Domingo de Resurrección en Arcos.
Por su parte, el secretario de la Peña Taurina Toro del Aleluya, Manuel Partida, ha agradecido al Ayuntamiento de Arcos la labor realizada para que este festejo «sea por fin una realidad».
«Tras muchos meses de diálogo, se ratifica el compromiso del equipo de gobierno con la Peña Taurina Toro del Aleluya y con los aficionados al mundo del toro en Arcos de la Frontera, una fiesta que dará un revulsivo económico a los negocios de la zona», ha afirmado el alcalde, Miguel Rodríguez.
Para la celebración de esta fiesta el alcalde ha emitido un bando en el que se recogen normas y prohibiciones, entre las que se encuentran que los establecimientos hosteleros vendan bebidas en envases de cristal para su consumo fuera de los establecimientos o en terrazas acotadas para ello, así como que durante el recorrido en la suelta del toro se recorte o quiebre a los toros, con el fin de evitar que los animales resbalen o caigan y se produzcan algún tipo de daño.