Industria 4.0, informe global realizado por el organismo PwC, se basa en el estudio de 2.000 entrevistas con directivos de diferentes empresas del sector industrial, 45 de ellas en España, donde queda plasmado el estancamiento del país frente a las empresas extranjeras. El informe demuestra que aquellas empresas que han comenzado a implantar las tecnologías digitales en sus procesos industriales y de fabricación experimentan una reducción en los costes de producción, así como una mayor eficiencia. A pesar de estos datos, las empresas españolas se resisten a impulsar este nuevo modelo de negocio. Mientras que el 33% de las empresas industriales a nivel global poseen actualmente un nivel de digitalización avanzado, solo un 8% de las empresas españolas se ha logrado situar en este grupo.
Esta situación empeorará durante los próximos años si no se toman medidas económicas y didácticas. De no cambiar el modo de actuación de las compañías españolas, solo un 19 % de las empresas industriales habrán avanzado hacia las tecnologías digitales en 2020, frente a un 72 % de las compañías a nivel global. Ante esta situación, organismos políticos y económicos han impulsado medidas con el objetivo de facilitar la conexión entre empresas TiC y sus posibles clientes, así como ayudas para afrontar los costes de la inversión. Entre estos organismos se encuentra las Cámaras de Comercio. Como ejemplo la la Cámara de Valencia ha creado Tecnología para los Negocios, plataforma a partir de la cual se asesora a las empresas y se les pone en contacto con compañías especializadas en las tecnologías digitales, asegurando la calidad y la seguridad en el servicio. Ivace a nivel comunidad valenciana y Ministerio de Economía, Industria y Competitividad a nivel nacional proporcionan ayudas para implantar Industria 4.0
Entre las ventajas que supone la digitalización destaca significativamente la implementación de la eficiencia de la empresa, lo que se traduce en una reducción de los costes y un aumento de los ingresos. Este hecho se debe a un incremento de la productividad gracias a la automatización de las tareas o de los procesos de gestión, entre otros.
Así, la digitalización de las empresas se puede llevar a cabo en todos los niveles de actuación de las mismas, desde el control de las materias primas hasta un servicio personalizado con el cliente. Esta acción puede llegar a suponer un ahorro en costes operativos del 3,6 % anual hasta el año 2020, lo que se traduce en cerca de 491.000 millones de dólares en todo el mundo. A esto se ha de sumar un incremento adicional de su facturación del 2,9% de media anual en los próximos cinco años -493.000 millones de dólares-. Sin embargo, debido a la lentitud que está demostrando el mercado español, estos datos se reducen a un 2,2 % en cuanto al descenso de los costes y a un 1 % en el crecimiento de la facturación media anual durante los próximos cinco años.