En una tarde marcada por el talento juvenil, la comparsa «La Otra Orilla» ofreció una actuación emotiva y cargada de simbolismo en el Gran Teatro Falla. Bajo la dirección de Ainhoa Vargas García y con la autoría de José María Anillo Brea y Francisco Manuel Cruz Galvín, la agrupación presentó un repertorio que rindió homenaje a Cádiz y sus tradiciones.
La comparsa, última de la modalidad en actuar en esta primera sesión de semifinales juveniles, comenzó con una presentación que evocó la belleza de la Playa de La Caleta y el Castillo de San Sebastián, elementos icónicos de la ciudad. El tipo, diseñado por Yolanda Benítez y Jesús Tizón, reflejaba un vínculo profundo con la tierra gaditana, tematizando el más allá desde una perspectiva nostálgica y cercana.
Durante los pasodobles, los jóvenes interpretaron piezas que destacaron por su arraigo en las costumbres locales y el homenaje a sus antepasados, conectando con el público a través de letras que evocaron el amor por la ciudad y la importancia de preservar sus tradiciones. El estribillo de los cuplés añadió un toque romántico y humorístico, destacando la creatividad y el ingenio propios del carnaval.
La actuación culminó con un popurrí que reafirmó el compromiso de la agrupación con la identidad gaditana, logrando una ovación del público. «La Otra Orilla» demostró ser una digna representante de la cantera, dejando claro que el relevo generacional en el carnaval de Cádiz está en buenas manos.