‘Son y sal’ no logra conectar en su regreso al COAC 2025
El coro Son y sal, que regresa al COAC tras no participar en 2024, se presentó en las preliminares con una propuesta original que fusiona las músicas gaditana y cubana. Sin embargo, a pesar de su potencial, la actuación no logró destacar, con un repertorio que sufrió de una ejecución desafinada y descoordinada, lo que impidió que la agrupación conectara con el público.
La presentación, que se basa en la mezcla de las culturas gaditana y cubana, se vio empañada por una ejecución fuera de compás en varios momentos, lo que generó una sensación de descoordinación. Aunque la idea era interesante, no logró trasladar la fuerza y la energía necesarias. El primer tango, característico de la modalidad, se presentó sin el «pellizco» esperado, con una música floja que no despertó entusiasmo.
En la segunda letra, el coro criticó a los voluntarios que trabajan por el pueblo frente a los políticos, con un mensaje que se percibió como rancio y repetitivo. El concepto de «el pueblo salva el pueblo» perdió fuerza rápidamente. Los cuplés no lograron generar las risas deseadas: uno de ellos bromeó sobre el Cádiz CF y el otro sobre el riesgo de descenso, pero ambos pasaron desapercibidos.
El popurrí comenzó con una habanera y un baile caribeño que intentaron aportar ritmo a la actuación, pero pronto se deslució con un tango desafinado. El coro mostró una clara falta de cohesión y una ejecución mal ensayada, aunque la falseta fue el único momento destacable de la actuación.
En términos generales, Son y sal presentó una actuación que dejó sensaciones de ser anticuada y mal ensayada. A pesar de contar con una propuesta interesante, la falta de energía, descoordinación y la repetición de temas antiguos limitaron las posibilidades de avanzar en el concurso.