‘Las precavidas’ presentan una propuesta arriesgada y transgresora en el COAC 2025, pero con dudas sobre su impacto en el certamen
La chirigota Las precavidas de Puerto Real ha generado un gran debate en las preliminares del COAC 2025, no solo por su propuesta innovadora, sino también por su juego con los límites del reglamento. Con un concepto basado en mujeres precavidas, el grupo presenta dos chirigotas con el mismo tipo y estribillo, pero con repertorios distintos, lo que ha generado incertidumbre y discusión sobre la legalidad de su actuación.
En cuanto a la actuación, Las precavidas arrancaron con una presentación efectiva, donde hicieron referencia a la chirigota Los cagones y el uso de paraguas para protegerse. La afinación y la conjunción vocal fueron destacadas, con un grupo bien equilibrado.
Los pasodobles, aunque potentes, mostraron giros bruscos que no siempre lograron el impacto esperado. El primero, con una crítica dura a Juanma Moreno, acusándolo de manipular los votos de Andalucía, fue enérgico pero sin alcanzar la profundidad que se buscaba. El segundo, que abordaba la adicción a las drogas, intentó combinar humor y drama pero no consiguió emocionar del todo. La musicalidad fue variada, arriesgando con cambios de estilo, pero sin ofrecer una estructura coherente.
En cuanto a los cuplés, se presentaron seis piezas con temáticas dispersas, desde la piña del Mercadona hasta el «pellejito» del marido, sin mucha efectividad ni cohesión. El popurrí, que repetía el estribillo, volvió a generar polémica, y la apuesta por llevar al extremo el tipo no terminó de cuajar.
Si bien Las precavidas destacaron por su originalidad y capacidad para generar debate, la ejecución desigual y la división de esfuerzos en dos repertorios distintos dejaron dudas sobre su rendimiento en el certamen. Aunque su propuesta fue arriesgada, las incógnitas sobre su nivel para avanzar a cuartos de final persisten.